Un potente terremoto de magnitud 7,8 sobre la escala de Richter se ha registrado este miércoles en Alaska, a una profundidad de 28 kilómetros y a 105 kilómetros al suroeste de Peryville, la ciudad más cercana. Ante la fuerza inicial del seísmo, las autoridades emitieron una alerta de tsunami que provocó la huida de muchas personas y que se canceló unas dos horas después al considerar que no había peligro. Las regiones más afectadas por el temblor, que no ha provocado ninguna muerte, han sido el sur de Alaska, la Península de Alaska y las Islas Aleutianas.

“Un terremoto con una magnitud preliminar de 7,5 ha tenido lugar en la península de Alaska a las 06:13 horas (UTC) el miércoles 22 de julio de 2020. Con base en los parámetros preliminares del terremoto, hay posibilidad de olas peligrosas de tsunami en las costas localizadas a 300 kilómetros del epicentro del terremoto”, ha informado en un comunicado el Sistema de Alerta de Tsunamis del Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos para el Pacífico. Posteriormente, la magnitud del seísmo fue elevada a 7,8.

La situación ha provocado numerosas evacuaciones en localidades cercanas al epicentro del temblor. Una de ellas ha sido la Isla Kodiak, cuyas autoridades decidieron abrir la escuela secundaria y la iglesia católica para acoger a las personas que hubiesen abandonado sus casas por el terremoto. “Tenemos una escuela secundaria llena de gente. Todo está tan tranquilo como es posible”, afirmó el superintendente del Distrito Escolar de Kodiak Larry LeDoux. El riesgo de tsunami no afectó a Hawái ni a otras islas aledañas.

Los terremotos son frecuentes en esta zona

Es bastante habitual que haya pequeños terremotos en Alaska, debido al movimiento de las placas del Cinturón de Fuego del Pacífico, que ha provocado también la aparición de varios volcanes en la zona. Desde 1900, ha habido seis seísmos de magnitud 7,0 o superior en un radio de 250 kilómetros de donde se ha producido este último temblor. El más importante se produjo en 1964, cuando un terremoto de magnitud 9,2 provocó 131 muertos y varios tsunamis.

Aunque este terremoto no haya provocado finalmente un tsunami, los seísmos que son de gran magnitud y poco profundos tienen propensión a ello, y más si tienen una magnitud de entre 7,6 y 7,8, como ha sido el caso de este.