Estados Unidos sigue retrocediendo casillas en el tablero de su lucha contra el coronavirus. En las últimas semanas el país ha registrado un aumento de casos que ha superado los números de los meses de marzo y abril cuando la pandemia llegó al país. Sin embargo, la situación no solo preocupa en el número de contagios, también en el número de fallecidos por la enfermedad, que está teniendo un repunte importante en varios estados.

Por esta razón territorios como Arizona y Texas han empezado a preparar camiones frigoríficos como morgues temporales ante el posible colapso de las morgues de sus estados, en una imagen que recuerda a las que ya se vieron en la ciudad de Nueva York el pasado mes de abril, cuando los cadáveres de varios fallecidos por coronavirus tuvieron que ser guardados en estos vehículos ante el desbordamiento de las morgues y muchos de ellos fueron trasladados posteriormente a la Isla de Hart.

En el condado de Maricopa, el más afectado dentro del estado de Arizona, podrían empezar utilizar estos camiones de inmediato ante el inminente colapso de la morgue, que está al 75% de su capacidad. Las autoridades indican que estos camiones pueden recoger entre 60 y 80 cuerpos si fuera necesario. La situación en Arizona tampoco mejora en los hospitales, con el 90% de las camas y de las UCI ocupadas y con un ritmo de más de 3.000 casos nuevos cada día y 58 fallecidos en las últimas 24 horas.

Una situación parecida se vive en el Estado de Texas, donde varias ciudades también han solicitado la presencia de varios camiones frigoríficos para almacernas los cadáveres, sobre todo en los condados de Hidalgo y Cameron. En el condado de Bexar ya hay preparados dos camiones y se espera la presencia de tres más ante el previsible incremento de cadáveres en las morgues.

También preocupa la situación en el Estado de Florida, donde siguen aumentando los casos y donde este jueves se han registrado 156 fallecidos, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. Los hospitales de este estado están al límite de su capacidad y la situación empeora en la ciudad de Miami, donde el 95% de las camas de los hospitales están ocupadas.