Amnistía Internacional publicó este miércoles un informe en el que se analizan los ajustes en sanidad durante los últimos diez años y comunidad por comunidad. Esta organización reconoce una mejora progresiva desde los recortes que provocaron el "hundimiento del gasto".

Sin embargo, no se han recuperado los datos de 2009. Desde ese año hasta 2018, que es el último del que se disponen datos, el gasto sanitario público ha descendido en más de un 11%. Esto supone una mayor incidencia y relevancia durante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.

Castilla-La Mancha, la que más ha recortado

Según este informe, todas las Comunidades Autónomas gastaron menos en 2018 que en 2009 en gasto sanitario público. Castilla-La Mancha es la que ocupa esa primera posición, ya que recortó desde 2009 a 2018 en torno a un 18%. Asturias, La Rioja, Cataluña y Galicia superan el 12%. Por su parte, Andalucía casi llega a ese 12% y, junto a las anteriores comunidades mencionadas, se sitúa por encima de la media total del país (11,2%).

Madrid se encuentra en torno a un 7,8% de reducción de gasto público en sanidad. Cantabria, Castilla y León y Navarra también lo han rebajado, pero con unos niveles más bajos que otras comunidades: entre un 3% y un 5%.

Baleares, Ceuta y Melilla lo han aumentado

En el lado opuesto se encuentra Baleares, que se sitúa en niveles similares a los de hace diez años en gasto público. E incluso, lo supera en algo más de 1,75%. También se unen a esas cifras positivas Ceuta y Melilla, que lo superan en un 13%.

Gasto público por habitante

En el gasto publico por habitante también el análisis de Amnistía Internacional demuestra una reducción de 147 euros desde 2009 a 2018. Castilla-La Mancha también domina este ránking con un -16,4% en inversión sanitaria. Andalucía (-13,59%) y Canarias (-13,3%) completan ese 'podio'.

Aumenta el gasto sanitario privado y sale muy perjudicada la Atención Primaria

Por último, el informe apunta que el gasto sanitario privado ha aumentado en el mismo periodo en un 16,28%, que la Atención Primaria ha sido la que más recortes ha sufrido, siendo solo la Región de Murcia, Ceuta y Melilla las comunidades que han mejorado su financiación respecto a hace diez años, y que el personal sanitario por habitante apenas ha aumentado (de 0,74 a 0,77 médicos y médicas por ciudadano).

Este análisis llega en un momento delicado, ya que luchar y acabar con la pandemia de la COVID-19 depende y mucho del sector sanitario, que durante los meses más duros se vio realmente afectado en cuanto a número de contagiados y estrés laboral.