CORONAVIRUS

Un estudio relaciona a la COVID-19 con el aumento del síndrome del corazón roto

Los pacientes con miocardiopatía por estrés durante la pandemia han alcanzando el 7,8% en comparación con la incidencia prepandemia, que era del 1,7%.

Un estudio relaciona a la COVID-19 con el aumento del síndrome del corazón roto
LUCAS BARIOULET AFP

Un estudio publicado este jueves en la revista médica JAMA Network Open ha descubierto un incremento importante en pacientes que experimentan miocardiopatía por estrés, o síndrome del corazón roto”, durante la pandemia provocada por la COVID-19. Algunos de estos enfermos no tienen coronavirus, por lo que la investigación concluyó que el desencadenante era el “estrés psicológico, social y económico” causado por la pandemia. La pandemia ha creado un entorno paralelo que no es saludable”, aseguró el Dr. Ankur Kalra, el cardiólogo que dirigió el estudio.

Recuperación más lenta de los pacientes de coronavirus

Para el estudio, los investigadores de la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, observaron a 258 pacientes que ingresaron a ese centro hospitalario y a la Clínica Cleveland Akron General con síntomas cardíacos conocidos como síndrome coronario agudo (SCA) entre el 1 de marzo y el 30 de abril y los compararon con cuatro grupos de pacientes con SCA anteriores a la pandemia.

Los resultados revelaron aumento significativo en los pacientes diagnosticados con miocardiopatía por estrés durante la crisis de la COVID-19, alcanzando el 7,8% en comparación con la incidencia prepandemia, que era del 1,7%.

Además, los pacientes que sufrieron miocardiopatía por estrés durante la pandemia tuvieron una hospitalización más prolongada en comparación con los ingresados en el período previo. Sin embargo, no hubo diferencias significativas en la mortalidad entre los grupos. Todos los pacientes diagnosticados con miocardiopatía por estrés dieron negativo para COVID-19.

¿Qué es el “síndrome del corazón roto”?

La cardiomiopatía por estrés es la respuesta del cuerpo a la angustia física o emocional y causa disfunción o fallo en el músculo cardíaco. Generalmente, los afectados experimentan síntomas similares a un ataque cardíaco, como dolor en el pecho y dificultad para respirar. También pueden sufrir latidos cardíacos irregulares, desmayos, presión arterial baja y shock cardiogénico, es decir, incapacidad del corazón para bombear la cantidad suficiente de sangre demandada por el cuerpo debido al impacto de las hormonas del estrés en las células del corazón.

Las causas de la miocardiopatía por estrés, también conocida como miocardiopatía de Takotsubo, todavía no están del todo claras. Pero los médicos consideran que la reacción de una persona a eventos estresantes física o emocionalmente provoca una liberación de hormonas del estrés que reducen temporalmente la capacidad del corazón para bombear, lo que hace que se contraiga de manera menos eficiente o irregular.

Estos eventos estresantes han estado muy presentes en la vida de las personas durante los últimos meses, de ahí que se establezca la relación directa de la COVID-19 con esta patología. "La pandemia ha provocado múltiples niveles de estrés en la vida de las personas en todo el mundo. No solo están preocupadas de que ellos o sus familias enfermen, sino que se enfrentan a problemas económicos y emocionales, problemas sociales y posible soledad y aislamiento", recuerda Ankur Kalra. Este estado de estrés "puede tener efectos físicos en nuestros cuerpos y nuestros corazones, como lo demuestran los diagnósticos crecientes de miocardiopatía por estrés que estamos experimentando", añade.