La prestación por desempleo establece que hay unos topes mínimos y máximos, que cobrarán los beneficiarios siempre y cuando su último trabajo haya sido de jornada completa y el trabajador haya cotizado al menos 365 días laborados.

La ley, además, indica que cada trabajador cobrará su prestación según algunos porcentajes: el 70% de su base reguladora en los primeros seis meses de paro. A partir del séptimo mes, se cobrará el 50%. De esa manera, si el salario durante los últimos seis meses de empleo era de 1.000 euros, los seis primeros meses se cobrarán 700 euros. Después serán 500 euros.

Los topes mínimos

La prestación contributiva sin hijos a cargo. Es el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos múltiples (IPREM), es decir, 501,98 euros.

La prestación por desempleo con uno o más hijos a cargo. Es el 107% del IPREM, es decir, 671,40 euros.

En caso de que el contrato sea de jornada parcial, los mínimos son entre 248,50 y 259,99 euros para quienes no tienen hijos a cargo, y entre 334,87 y 335,70 euros si hay hijos a cargo.

Los topes máximos

La prestación por desempleo sin hijos. Corresponde al 175% del IPREM, lo que equivale a 1.098,09 euros.

Con un hijo a cargo: el 200% del IPREM, es decir, 1.254,86 euros mensuales. Con dos o más hijos a cargo, el máximo es de 1.411,83 euros.