Casa Real

Inviolabilidad del Rey: qué es y hasta cuándo se mantiene

La Constitución establece que, por su cargo y condición, el Rey no puede ser sometido a ningún proceso judicial. Sin embargo, cuando es emérito hay dudas.

Inviolabilidad del Rey: qué es y hasta cuándo se mantiene
Paco Campos EFE

La Constitución Española, en su artículo 56.3, establece que “la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Es decir, el Rey, por su cargo y condición, no puede ser sometido a ningún proceso judicial, por lo que no se le puede exigir responsabilidad alguna por sus actos. Por tanto, queda claro que el Rey Felipe VI no puede ser juzgado por el ejercicio de sus funciones, pero queda la duda de si esa inviolabilidad se mantiene cuando deja ser el jefe del Estado.

En este sentido, el Rey Juan Carlos abdicó en 2014 y se convirtió en Rey emérito y a partir de ahí surge el debate de si el emérito sigue amparado por esa condición de inviolabilidad. El preámbulo de la Ley Orgánica 4/2014, ley impulsada tras la abdicación del Rey Juan Carlos, indica que éste no es inviolable por que lo haga tras su abdicación, pero también indica que “conforme a los términos del texto constitucional, todos los actos realizados por el Rey o la Reina durante el tiempo en que ostentare la jefatura del Estado, cualquiera fuere su naturaleza, quedan amparados por la inviolabilidad y están exentos de responsabilidad”.

Actos privados del Rey emérito

Interpretando el texto, el Rey Juan Carlos por tanto gozaría aún de esa inviolabilidad por todo lo que haya hecho mientras ostentó el cargo de jefe de Estado. Sin embargo, algunos juristas indican que ese texto citado es un preámbulo de la ley, por lo que carece de valor normativo. Además, añaden que una vez que ha perdido esa condición y pasa a ser emérito, los actos privados que realizara mientras fue jefe del Estado pueden ser juzgados.

Por tanto, queda claro que el Rey emérito puede ser juzgado por todos aquellos actos que pudiera haber cometido desde su abdicación, pero sigue quedando la duda de si puede ser juzgado por presuntos actos privados que pudiera haber cometido mientras fue jefe del Estado.

El Rey Juan Carlos sigue siendo aforado

Más allá de la duda de si los actos del Rey emérito mientras era jefe del Estado siguen siendo inviolables o no, lo que sí es seguro que el Rey Juan Carlos mantiene su condición de aforado, lo que implica que en caso de tener que responder ante la Justicia, sólo lo hará ante el Tribunal Supremo, es decir, sería puesto a disposición de un tribunal jurídicamente superior al ordinario. De esta forma, la instrucción y el juicio no se efectúan siguiendo las reglas generales y el juicio no sería el mismo que el que tendría un ciudadano de a pie.