La pandemia del coronavirus sigue presente y ello no permite que se baje la guardia durante la nueva normalidad. Las autoridades insisten en la importancia de la detección temprana de nuevos contagios para evitar propagaciones de la enfermedad y para ayudar a lograr el objetivo se va a calibrar la eficacia del uso de la tecnología.

Así, la isla canaria de La Gomera se ha convertido desde esta semana en el campo de pruebas de una aplicación cuya función es el rastreo de posibles casos de infecciones por coronavirus. La app, denominada Radar Covid, funcionará tanto en el sistema operativo Android como en iOS. La finalidad inicial de este experimento, según se ha especificado, es evaluar aspectos técnicos y de experiencia de uso del ciudadano, con el fin de optimizar el diseño de la aplicación y su grado de confianza.

Simulación de contagios

Se espera que unos 3.000 de los 22.000 habitantes de La Gomera se descarguen la app para ayudar a comprobar su eficacia. Hasta el próximo 13 de julio circularán libremente por todo este territorio 300 técnicos que simularán estar contagiados y que harán uso de la aplicación. Éstos y los ciudadanos que cuenten con la app instalada intercambiarán un código cifrado a través de bluetooth si en algún momento llegan a encontrarse y pasan más de 15 minutos a menos de dos metros de distancia.

Tiempo después, estos 300 técnicos dejarán de circular con el objetivo de simular que han sido puestos en cuarentena tras haber contraído la enfermedad. A partir de ese momento, las personas que hubieran estado próximo a ellos serán advertidos de ello a través de la aplicación. De esta manera, la prueba servirá para calibrar el algoritmo de la app con el fin de garantizar la veracidad de las notificaciones.

Decisión de las autonomías

Una vez finalice el test realizado en La Gomera se evaluarán los resultados antes de determinar si el uso de la aplicación se extiende a todo el país. La última palabra al respecto la tendrán las comunidades autónomas, ya que la meta final del proyecto es incorporar la aplicación en los sistemas sanitarios de cada región. En cualquier caso, no se espera que este sistema pudiera estar plenamente operativo hasta después del verano.