El Ingreso Mínimo Vital (IMV), la renta que busca proteger a la población económicamente más vulnerable de España, se puede solicitar desde el pasado 15 de junio. Tiene un importe mínimo de 461,50 euros mensuales para una persona que vive sola, y aumenta hasta 1.015 euros dependiendo de las cargas familiares. Lo puede pedir un solo miembro de la familia que tenga entre 23 y 65 años, y se abonará mensualmente en 12 pagas mediante transferencia bancaria.

El IMV se puede solicitar a través de la página web de Seguridad Social, donde se solicitará rellenar un formulario con datos personales y fotografías del documento de identidad para verificar la identidad.También se podrá usar una aplicación en el móvil o enviando la documentación por correo ordinario.

Para responder a dudas e inquietudes, los ciudadanos pueden usar a ISSA, el asistente virtual de la Seguridad Social, o hacer las consultas vía telefónica en la línea 900 20 22 22. Algunos Ayuntamientos pueden colaborar si firman un convenio que se los permita.

Solicitudes con efecto retroactivo

Si la solicitud es presentada en los tres primeros meses, es decir, hasta el 15 de septiembre, será reconocida con efecto retroactivo desde el 1 de junio. Después de ese plazo, el derecho a cobrar la prestación se hará efectivo desde el primer día del mes siguiente al que se haga la petición. El Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) es el encargado de notificar a los solicitantes, a través de un sms, si salen beneficiados con la ayuda.

Las 75.000 familias que recibían la asignación de menor a cargo y cumplían con los requisitos para cobrar el IMV percibieron el primer pago de la prestación, sin necesidad de solicitarla, el pasado 26 de junio. Se calcula que, en total, la renta mínima ayudará a cerca de 850.000 hogares españoles a salir del umbral de la pobreza.