El muelle de Beverello en Italia ha sido testigo en las últimas horas de aglomeraciones por parte de los viajeros que se han agolpado en busca de embarcar hacia las islas del Golfo de Nápoles. Una situación que ha hecho que el alcalde de Capri alce la voz contra la actitud irresponsable de los ciudadanos, que no han mantenido la distancia de seguridad recomendada: “Esto es Intolerable y abiertamente viola todas las disposiciones”, dijo Marino Lembo.

El malestar de Lembo con la actitud de la población le ha llevado a solicitar a la Autoridad Portuaria de Nápoles una respuesta para evitar que la situación se repita: “Así es como se frustran todos nuestros esfuerzos. Nuestra isla ha sido, durante toda la emergencia, un modelo: de hecho, hemos puesto en práctica escrupulosamente todas las reglas para prevenir la propagación de la infección e, incluso hoy, llevamos a cabo el control con un escáner térmico. de los que desembarcan en el puerto turístico de Capri. Para evitar que todos los esfuerzos realizados hasta el momento se vean frustrados, le pedimos encarecidamente al Presidente de la Autoridad Portuaria de Nápoles que intervenga de inmediato para garantizar el distanciamiento social en todos los puertos de embarque para Capri”.

Turismo con control.

La vuelta a la normalidad ha hecho que el flujo de turistas vaya recuperando el ritmo habitual, contando además con el buen tiempo como aliado para que los turistas salgan en busca de sol y playa.

Lembo apela a la responsabilidad para que lo los esfuerzos del pasado para frenar la propagación del coronavirus no caigan en saco roto: “Los que llegan a la isla deben poder seguir haciéndolo con la máxima serenidad y seguridad, y esto sólo puede suceder si el acceso a las islas se implementan estrictamente todos los procedimientos de salvaguardia previstos por las disposiciones regionales que todavía están en vigor”.