Coronavirus

Las pruebas de la vacuna de Moderna provocan fiebre alta y desmayos en un voluntario

Uno de los participantes en los ensayos cuenta los síntomas que tuvo al recibir la dosis, que según la empresa estadounidense, fue muy alta.

Las pruebas de la vacuna de Moderna provocan fiebre alta y desmayos en un voluntario
Dado Ruvic REUTERS

Son muchos los proyectos de vacuna contra el coronavirus en los que se están trabajando. Algunos de ellos, incluso, se encuentran en la fase 3, la última en la que se prueban las dosis en candidatos voluntarios y se estudian los resultados. Es el caso de la compañía biomecánica estadounidense Moderna, que tiene bastante avanzado su proyecto de vacuna contra el patógeno y empezará en julio esa fase 3.

Sin embargo, uno de los voluntarios que ha participado en los ensayos clínicos anteriores ha avisado de que la dosis que se le suministró en su momento le causó fiebre alta y desmayos. Según un artículo publicado en la revista Stat, el joven de 29 años, de nombre Ian Haydon, desarrolló fiebre alta a las 12 horas de recibir la segunda dosis y tras ser dado de alto en Urgencias se desmayó cuando llegó a su casa, si bien se recuperó al día siguiente.

“Entiendo que compartir la historia va a ser aterrador para algunas personas, pero espero que no genere ningún tipo de antagonismo general hacia las vacunas o hacia esta vacuna, si bien espero que mi historia contrarreste la desesperación que tienen algunas personas por lanzar una vacuna al mercado, independientemente de sus consecuencias”, ha relatado. “Las vacunas tienen que desarrollarse a la velocidad que requieren. Las historias como la que a mí me ha pasado son importantes porque dan forma al proceso de aprobación de una vacuna, ha añadido.

Cuatro personas tuvieron reacciones adversas a las pruebas

Según ha revelado Moderna, en el estudio, en el que participaron 45 personas, cuatro de ellas tuvieron reacciones adversas y efectos secundarios que son graves o médicamente significativos pero que no ponen en peligro su vida. Tres de ellas (entre las que estaría el Ian Haydon) recibieron la dosis más alta de la vacuna que se probó y experimentaron reacciones que involucraron todo su cuerpo. Por su parte, un cuarto voluntario recibió una dosis más baja y tuvo una erupción en el sitió donde fue inyectada la vacuna.

Haydon se presentó voluntario para participar en los ensayos de la vacuna. Tuvo que rellenar un formulario de consentimiento y se sometió a un examen físico. Los autores de las pruebas le avisaron de que no se podía predecir cómo respondería su organismo a la vacuna, que podría causarle un shock anafiláctico grave.

Los expertos explican que los efectos secundarios descritos probablemente se considerarían aceptables, incluso aunque se siguieran observando en el futuro. Solo en las personas a las que se les suministró una dosis alta causó efectos graves.