CORONAVIRUS

¿Se puede jugar al fútbol en la calle en la nueva normalidad?

Las pachangas entre amigos vuelven sin ninguna limitación de espacio, aunque con medidas de seguridad como la prohibición de abrazarse para celebrar goles.

¿Se puede jugar al fútbol en la calle en la nueva normalidad?

Los partidillos de fútbol en la calle entre amigos vuelven con la nueva normalidad, que ha comenzado en toda España. Después de varias semanas en que la práctica deportiva volvió a autorizarse, ya está permitido disputar estas pachangas en cualquier emplazamiento, aunque con algunas recomendaciones de seguridad para evitar el contagio.

Las pachangas en la calle regresan después de que en la fase 3 ya se permitiese la práctica del fútbol aficionado, que solamente se podía realizar en los complejos deportivos habilitados para ello y que hubiesen sido previamente desinfectados. Los partidillos deberán producirse con algunas medidas contra el virus, como la recomendación de no abrazarse a la hora de celebrar un gol para reducir al mínimo el riesgo de contagio o la prohibición de utilizar los vestuarios si el encuentro se produce en un polideportivo para evitar aglomeraciones en un espacio pequeño. También se aconseja entrenar durante los días previos a jugar el partidillo, y calentar antes del comienzo de este para evitar cualquier problema físico.

Un regreso progresivo del deporte

El inicio de la desescalada produjo que el Gobierno abriese la mano progresivamente con la práctica deportiva. Los primeros deportes que se permitieron fueron los individuales, como el running o la bicicleta, y posteriormente se volvieron a practicar otros, como el atletismo, el golf o el tenis. Los deportes de contacto, donde se puede producir contagio si no se toman las medidas necesarias, han sido los últimos en volver.

Esto no ha impedido sin embargo que algunas personas vulnerasen el estado de alarma y se encontrasen para disputar un partido. Fue el caso de un grupo de unas 30 personas que se reunieron el 13 de mayo en Granada para jugar una pachanga, y fueron sorprendidos por la Policía, que multó a dos de ellos mientras el resto escapaba.