El coronavirus está golpeando a la gran mayoría de países del mundo. Desde que se originara la pandemia en Wuhan (China), se ha ido propagando rápidamente. Actualmente, Estados Unidos es el país más sacudido por la COVID-19, tanto a nivel de contagiados (más de 2,29 millones) como de muertes (tiene una cifra superior a las 120.000 víctimas mortales).

Pero ahora, la situación está volviéndose cada vez más preocupante en países con una gran densidad de población, donde la epidemia se está mostrando fuera de control. Es el caso de territorios como Brasil (209 millones de habitantes), India (1.353), México (126), Pakistán (212), Arabia (33) y Bangladesh (161).

Todos los países mencionados anteriormente tienen como denominador en común que han registrado más de 100.000 casos positivos. La magnitud de población existente, alrededor de 2.100 millones de habitantes, es una pequeña muestra del efecto devastador que podría suponer la COVID-19 en caso de que sus servicios sanitarios colapsen.

Doble de contagios que en abril

Pese a que la pandemia empezó en ellos algo más tarde, ahora está estallando, lo que ha contribuido a que el número de contagios mundiales actualmente sea casi el doble de lo que era en el pasado mes de abril.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya advirtió que los datos de la pandemia eran positivos en Europa, pero que habían empeorado a nivel mundial. Además, señaló que el 75% de los nuevos casos procedían de una decena países, en su mayoría en América y en el sur de Asia.

Por ello, insistió en la necesidad de reforzar la vigilancia de todos los positivos que salgan a la luz, sobre todo ahora que se permiten reuniones sociales y recordó las medidas para evitar la expansión: "En la medida de lo posible, manténgase al menos a un metro de los demás, lávese las manos, cúbrase la tos y use una mascarilla si asiste a una protesta".