El estado y situación de las residencias de mayores será esta semana objeto de estudio por parte del Gobierno y las comunidades autónomas. Estos centros, uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus y que ha dejado al menos 18.334 mayores fallecidos, serán objeto de análisis por parte Comisión Delegada de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia y el Consejo Consultivo, convocada por el Consejo Territorial de Servicios Sociales, presidido por el vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias.

Entre las medidas a adoptar, los centros de mayores deben adaptarse “inmediatamente” para preparar una respuesta adecuada ante posibles rebrotes de la pandemia del coronavirus. Se va a analizar cómo modificar “el actual sistema de cuidados a los mayores para adaptarlo a las necesidades reales de la población hoy en día”, ha manifestado en declaraciones a Europa Press el secretario general de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), Jesús Cubero.

En este sentido, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha reclamado en el Congreso la medicalización de las residencias de ancianos, con el objetivo de contribuir a “una importante descarga” de los centros hospitalarios para evitar posibles colapsos, y que éstos se adapten a la realidad social que supone el envejecimiento de la población. El colectivo denuncia que el actual modelo sanitario está muy lejos de un sistema que persigue la calidad y la excelencia.

Por otro lado, el Grupo Parlamentario Popular (GPP) ha presentado una Proposición no de Ley (PNL) en el Congreso en la que insta al Gobierno a impulsar tecnologías y sistemas robotizados y digitales para ayudar a personas mayores confinadas, especialmente en casos de pandemia, con planes de ayuda e incentivos para su implantación urgente en residencias y viviendas.