El Congo vive cuatro pesadillas: coronavirus, ébola, peste y sarampión
El país africano es uno de los territorios más golpeados por algunas de las enfermedades más peligrosas y letales del mundo.
La República Democrática del Congo continúa viviendo una pesadilla en forma de enfermedad: actualmente, en su territorio conviven la pandemia de coronavirus, una epidemia de sarampión en la que ya han perdido la vida 5.000 niños, dos brotes de ébola y uno de peste.
Por ello, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que "esto es un recordatorio de que la COVID-19 no es la única amenaza sanitaria que afronta la gente".
Coronavirus
La pandemia se ha saldado con más de 3.000 contagios y 72 muertes. Hasta 11 provincias han reportado casos de coronavirus, siendo el principal foco la provincia de Kinshasha, seguida del Congo Central. Otras zonas donde se han registrado casos han sido Kivu del Sur, Kivu del Norte y Alto Katanga, aunque en menor escala.
Sarampión
La nación africana está sufriendo el peor brote de sarampión del mundo. Se han contabilizado 6.779 muertes (más de 5.000 son niños) y 369.520 casos. Su transmisión se realiza por contacto directo o gotitas infectadas de alguien enfermo y se caracteriza por manchas en la piel de color rojo (exantema), así como fiebre y malestar general.
Ébola
Existen dos focos activos de ébola en el país. Sufre sus efectos desde 2008 y debido a esta enfermedad se han perdido más de 2.200 vidas. A principios del mes de junio, el Gobierno anunció que existía un segundo brote en Mbandaka, principal ciudad de la provincia de Ecuador, situada a unos 600 km al norte de la capital Kinshasa.
Peste
El pasado 14 de junio se notificó un brote de peste bubónica en Lokpa, en el foco endémico de Ituri. Gracias a las pruebas de diagnóstico rápido, se detectaron seis casos, aunque la cifra oficial se eleva hasta las 8 muertes (además de otras dos por la variante septicémica). Se sospecha que el paciente 0 pudo ser un niño de 4 años que falleció el día 11, puesto que su padre también murió tan sólo tres jornadas después.
Situación muy complicada
Robert Ghosn, jefe de Operaciones de Emergencias de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) en la República Democrática del Congo, afirmó en declaraciones a EFE que "contener brotes de enfermedades epidémicas es siempre un desafío. No hay atajos ni soluciones fáciles. Se requieren esfuerzos masivos de participación comunitaria para garantizar que los más vulnerables y los más expuestos estén protegidos".