TEMPOREROS EN LLEIDA

Keita Baldé: "Dejadnos ayudar sin poner piedras por el camino"

El futbolista del Mónaco habla claro en AS sobre su ayuda a los temporeros en Lleida. "Hay que actuar. El tiempo de hablar se acabó. No puedo hacer el vídeo en Instagram y ya se acabó el problema", afirma con contundencia.

Es la hora pactada. Keita Baldé (8-3-1995, Arbùcies, Cataluña) llega puntual a su cita telemática con AS. Suena el timbre de la app que nos conecta y él aparece en nuestras pantallas. Saluda educadamente y con una sonrisa, aunque el tema que aquí nos ocupa sea bastante serio. El fútbol, histórico elemento de cohesión social, rompe el hielo. Regresos, estados de forma, su temporada… Respuestas que no leerán en esta entrevista. Hoy, el balón, la liga o los trofeos son lo de menos. Hace unas semanas, el futbolista del Mónaco decidió ayudar a varios compatriotas que se fueron a trabajar como temporeros en Lleida y acabaron durmiendo en la calle. Keita descubrió la situación y su iniciativa se viralizó por distintos motivos. Los problemas, la ayuda, la solidaridad, las sensaciones, porque esta iniciativa, el papel de Serigne y Nogay… Keita Baldé se explica en AS.

Antes de esta entrevista, Nogay Ndiaye (mano derecha de Keita) nos contó toda la situación con los temporeros y también anécdotas desagradables, como dificultades para alquilar, por el hecho de ser negra. ¿Cómo te sentías allí cuando no eras futbolista?

- Esto es una cosa que pasa en muchos sitios. No solo en España. A este le alquilo el piso y a este no porque es de aquí o es de allá… Esto pasa y no hay que esconderlo. Y lo de Lleida es delicado. Yo quería buscar soluciones y no quedarme de brazos cruzados ante estos paisanos míos que estaban durmiendo en la calle. Yo mismo les he llamado para ver qué necesitaban y ver qué podía hacer por ellos. Yo podría sentarme y hacer mil entrevistas, pero no quería eso. Quería dar importancia al mensaje. El mensajero soy yo, pero lo importante es el mensaje y ayudar.

¿Cómo te enteras del problema?

- Yo me enteré por Paco León (actor y director). Veo por redes sociales un vídeo de Serigne (el portavoz de los temporeros) y veo que ese vídeo se va haciendo viral. Me lo vi en casa. Y te confieso que cuando lo vi se me cayeron dos lágrimas. Ni me acuerdo de la última vez que lloré, pero ese día lloré. Y yo mismo me encargué de mandarle un mensaje a esta persona para conocer la situación. Le di la oportunidad de hacer un directo en Instagram para que se explicara y ese día dije que me responsabilizaba de conseguirles un techo, comida y ropa. Tres cosas. No me comprometí a ir a los medios de comunicación a decir cosas, me comprometí a darles lo que necesitan. Yo haría todo lo posible porque no soy Dios ni el presidente de España, pero les dije que iba a hacer lo que pudiera. Al final, la situación se hizo viral. ¿No quieren ayudar? Yo voy a intentar ayudarles. Hoy hay más de 100 personas alojadas en Lleida. 80 en dos hoteles y 15 en un hostal. Les he facilitados comida y ropa. Han ido amigos míos a mi casa de España para mandar ropa a Lleida. Esto en dos días no se hace porque hay procesos. No es fácil. Hemos intentado alquilar un edificio y todo eran líos. Así que hemos ido a hoteles asumiendo que vamos a pasar un tiempo ahí para después decidir si vamos al edificio, aunque el ayuntamiento no nos ayuda. Yo me informé de todo porque no quería dejarlo en manos de otros y de esta forma no me mentirían.

¿Es Serigne el que te motiva?

- Me motivo yo mismo como persona para hacer mejor mi pequeño mundo. Quiero que la gente tenga esperanza y ganas de luchar y de vivir. Yo no quería formar lío diciendo que hay racismo. Quiero unión, porque juntos somos mejores. El ayuntamiento de Lleida me llamó y les dije que no quiero problemas y no les iba a acusar de racismo. Ha habido, hay y habrá racismo. Tengo un hijo de siete meses y yo lucho para que haya menos racismo. Y eso se consigue dando soluciones y las he dado en tres días y no estando en el lugar del problema. Por teléfono, mails y mensajes…

"Pensaba que sería más fácil. Solo quiero que se respeten sus derechos."

Keita Baldé

¿Has notado esa facilidad por la parte del ayuntamiento?

- Si tú pasas por la carretera donde están durmiendo estos compatriotas y vas con los ojos tapados pues no los ves. Hay mucha gente viviendo así y no lo quieren ver. Yo estoy bien, tengo mi vida y a mí nadie me ha obligado. Lo he hecho porque he querido y me he gastado mi dinero porque he querido.

Tú no estás obligado a actuar, pero la administración si debería estar en estos casos.

- Si los que están obligados, no lo hacen, ¿quién lo hace? Si no lo hacemos nosotros… Pero no podemos esperar un Keita Baldé en cada puerto. Que cada uno asuma sus responsabilidades y haga su trabajo. Yo soy futbolista y mi madre es cocinera. Que cada uno haga lo suyo y el puzzle se monta solo. Y hemos tenido suerte porque me he enterado por redes sociales y he podido ayudar. Si yo ayudo y lo pongo, lo verá más gente. Y a ver si nace otro Keita. Hay que ayudar y hacer ver para dar ejemplo. No es el mensajero, es el mensaje. Por eso no quería hacer entrevistas porque lo importante es la ayuda. No tengo ningún interés porque no quiero nada. Solo quiero que sean felices y se respeten sus derechos.

¿Qué sensaciones tenías cuando veías que iba todo muy lento?

- Yo pensaba que sería más fácil, pero en el mundo en el que vivimos ya me creo todo. Porque esto mismo les pasa a amigos míos extranjeros. Es triste, pero pasa de todo. Cuando nos daban las casas, mandaba ropa o comida. No parábamos y ahora estamos con lo del alojamiento. Si tu no quieres ayudar no pasa nada, pero deja ayudar. Dejadnos ayudar sin poner piedras por el camino. Solo pido eso.

¿Se ha puesto en contacto contigo algún político a nivel local o nacional?

- Conmigo solo ha hablado el ayuntamiento para concretar la ayuda y ver los pasos que hay que seguir. A nivel internacional, me llamaron de Senegal para felicitarme y decirme que estaban muy orgullosos de mí. Consideran que soy un joven que representa muy bien Senegal. Yo siempre lo tengo muy presente e intento ayudar allí y también aquí, en Europa.

¿Se interesó algún deportista cuando contaste toda esta situación?

- Me han contactado futbolistas, compañeros y no compañeros. Gente de la selección o que habían jugado antes conmigo y querían dar su ayuda. Por ejemplo, Pape Kouli Diop, Kalidou Koulibaly, del Napoli, Ibrahima Mbaye, del Bologna, Alfred Gomis... Estoy hablando también con Sadio Mané. Hay gente que quiere ayudar y me escribe. Yo me he puesto en contacto con el problema, no le he dejado en manos de otros. Yo lo he visto con mis ojos y no he mandado a otra persona. Quiero verlo y ver que necesitan. Sin estar ahí, evidentemente, tengo personas que me ayudan como Nogay o Serigne para gestionarlo todo. Estoy lejos pero estoy y puedo hacer otras cosas.

"Decir que en Europa no pasa nada y que es sólo en América es hipocresía"

Keita Baldé

¿Por qué prefieres esta forma de actuar frente a una cena solidaria o algún otro tipo de acto?

- Quiero hacerlo así porque la solidaridad, con el corazón en la mano, para esta gente que trabaja ahora en el campo no es un problema de un año. Viene de bastantes años atrás y esperemos que en el futuro esté todo mejor preparado y no surja este problema. Yo quería enviar este mensaje, en este momento en el que pasan muchas cosas, para demostrar que es importante estar unidos y que si uno quiere ayudar, ayuda. Hay que actuar y no hablar. El tiempo de hablar se ha acabado. No puedo hacer el vídeo en Instagram y ya se acabó el problema. Soluciono el problema, hablo en Instagram y todos felices y contentos.

- Todo esto ha ocurrido en paralelo en el tiempo con una nueva ola muy potente del movimiento antirracista a raíz del asesinato de George Floyd. ¿Cómo has vivido todo lo que está sucediendo?

- Lo he llevado mal. Que esto pase en 2020 es triste. Veo los vídeos y se me pone la piel de gallina y no lloro, porque no lloro, pero son cosas muy fuertes. Son muchos años de lucha. ¿El por qué? Creo que nos criamos en un clima de odio y no de amor y paz. Yo hago esto porque quiero que mi hijo de siete meses tenga esperanza y futuro. Que haga lo que quiera: que sea futbolista, cantante, abogado... No me importa, quiero que esté bien, sea feliz, tenga salud y unos valores fuertes, que nunca los pierda. Si yo hubiese perdido mis valores, esto no lo hubiese hecho. Yo aún creo que somos capaces de ayudarnos entre nosotros y no hacer la vista gorda ante los problemas. Lo hago para intentar que el mundo sea un poco mejor. Al final, todo esto es por el odio. Te pongo un ejemplo. Somos africanos y vamos a Barcelona. Mis padres trabajan y yo soy pequeño y no les alquilan un piso por mi color de piel o por el país del que vengo. ¿Cómo crece el bebé? Con odio, ¿no? Va a crecer con rabia y es un niño. Hay que generar imágenes positivas. Hay que actuar para que todo lo negativo, se vuelva positivo.

Hay varios deportistas en América pero también en Europa como Kurzawa o Rio Ferdinand que están acudiendo a manifestaciones contra el racismo. ¿Te parece una buena iniciativa?

- Es lo mejor que podía pasar. Si yo estuviera en Barcelona, hubiese estado en primera fila en la manifestación del otro día. Al cien por cien. Pero no es cuestión del Keita, futbolista y famoso... No, somos todos iguales. ¿Por qué hablé con Serigne? Yo no le contacté diciendo soy famoso, soy Keita Baldé. Yo le hablé como uno más y le pregunté: "Hermano, ¿qué es lo que pasa?". Ahora ya no hay famosos o no famosos. He visto a Michael B. Jordan en América, boxeadores, futbolistas, jugadores de baloncesto... Todos juntos. No es cuestión de fama, somos todos iguales.

¿Crees que a veces cuesta empatizar algo más con lo que está lejos que con los problemas que tenemos más cerca? ¿Por falta de autocrítica quizá?

- Cuando pasó lo que pasó en Estados Unidos, algunos decían "Ah, bueno, pero esto pasa en América. Allí pasan esas cosas, pero en Europa no". ¿Es verdad esto? Yo creo que no. En Europa pasa. Pasa en Barcelona, al lado de mi casa, en Madrid, en Francia, en Italia... En todos lados, no seamos hipócritas. Es un problema cercano. Por eso, los famosos de raza negra y bueno, de todas las razas aparecen porque esto ya es cosa de todos. Esto no va de negros contra blancos. Esto va de derechos. El otro día, había muchos blancos en Barcelona protestando. Están ahí porque buscan un mundo mejor, que el sistema nos ayude, que estemos todos a una, cada uno con su trabajo digno y luchando por nuestros derechos. Que no nos pisen. Repito, decir que en Europa no pasa nada y que es sólo en América es hipocresía.

Desde tu ejemplo, ¿cómo piensas que la gente podría ayudar en este tipo de situaciones?

- Que encuentren los caminos. A lo mejor, el de al lado necesita dos paquetes de leche y algo de azúcar y puedes bajar y comprárselo. Lo que importa es el gesto y la buena fe. Con mi marca de ropa, que la cerré, todo lo que tuvimos lo repartimos a gente que lo necesitaba. En Ramadán, repartimos comida también porque en esa época es muy importante la comida para los musulmanes. Cosas así, que salgan de uno mismo.

"Me han llamado varios compañeros para ayudar. Pape Diop, Koulibaly... Estoy hablando también con Mané"

Keita Baldé

Los valores y las raíces africanas

Para entender sus motivaciones, conviene saber de dónde viene. De padre y madre senegaleses, nacido en Cataluña, jugó en la cantera del Barcelona. Luego, vivió en Italia, en Roma y Milán, militando en las inferiores y el primer equipo de la Lazio y también en el Inter. Ahora, vive en el Principado de Mónaco, cuyo equipo juega en Francia. Conocer tantas culturas enriquece hasta que él mismo no se considera de aquí o allí, si no “un chaval del mundo”. Aún así, sus raíces africanas le marcan más allá del fútbol.

¿En Senegal llegaste a vivir?

- No. Yo voy cuando voy con la selección y si tenemos días libres después me quedo pero no he llegado a vivir ahí.

Entonces, ¿cómo llega esa identificación con Senegal hasta tal punto de querer jugar con ellos sin haber vivido allí?

- Decidí ir allí por mis padres. Quería hacerles sentir orgullosos, darlo todo por la selección y ser un icono que de un buen ejemplo, que de alegría y que pueda ayudar a los jóvenes a tomar un camino bueno y limpio. Me siento muy conectado con África aún habiendo nacido en España, en Cataluña, jugado en el Barça y luego, crecido en Italia. Me siento muy orgulloso de estas raíces africanas porque creo que me han transmitido unos valores muy fuertes.

¿Te sientes ahora, con todo lo que está pasando, más orgulloso de haber escogido jugar con Senegal?

- Ya me sentía orgulloso antes. Desde el primer día que tomé esta decisión.

La última es más trascendental, ¿eres más feliz cuando te vas a la cama estas últimas semanas desde que sabes que estás ayudando?

- Me siento mucho mejor. Esto y otras cosas que hago, que pienso que quiero hacer y luego, con mis amigos y mi familia. Siento algo interior, tan fuerte, que duermo bien. Más que bien. Estoy orgulloso de mi mismo. Lo puedo decir. Soy un chico joven de 25 años. Te hablo como persona normal, no como futbolista. Soy normal, cuando el fútbol se acabe seré normal y sigo siendo normal. Creo que soy una buena persona y quiero que me recuerden así.