Sanidad aconseja evitar el tabaco en los espacios de hostelería
El departamento que dirige Salvador Illa recomienda que se aplique esta norma mientras dure la pandemia, ya que el acto de fumar aumenta la posibilidad de transmisión del virus por la boca.
El Ministerio de Sanidad recomienda que se evite el consumo del tabaco en los espacios de hostelería mientras dure la pandemia del coronavirus. La sugerencia del organismo que lidera el ministro Salvador Illa incluye a todos los productos relacionados con este elemento ante los posibles riesgos que pueden producirse.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este mismo mes que aparatos como las cachimbas, que son utilizados por varias personas, pueden “proporcionar un entorno que promueva la supervivencia de los microorganismos y está asociado con un mayor riesgo de transmisión de agentes infecciosos”.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) también ha avisado que el acto de fumar o vapear incrementa la posibilidad de transmisión del coronavirus a través de la boca, en el caso de que el cigarro convencional, los de tipo electrónico o las cachimbas estuvieran contaminadas con el virus, ya que estos elementos “podrían actuar como fómite (vector inanimado) del virus”.
Esta institución además recuerda que “al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa”. Por todo ello, Sanidad aconseja aplicar medidas especiales de higiene con todo tipo de productos asociados con el tabaco y desaconseja su consumo en los espacios de hostelería. Además, se especifica que el uso compartido de pipas de agua debe quedar eliminado.
Simón descartó que hubiera riesgo
El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, se refirió el pasado 27 de mayo a los posibles riesgos que podían producirse por fumar en las terrazas. Simón afirmó entonces que no existían investigaciones científicas acreditadas que avalasen la teoría de que existiese un mayor riesgo de contagios por realizar esta actividad si se respeta la distancia de seguridad de dos metros.
“Mientras no estemos al lado de una persona que está claramente generando aerosoles, con la información que tenemos ahora no podemos decir que supone un riesgo para el que fuma o para los que están cerca", dijo entonces el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias.