En Italia, la situación ha mejorado exponencialmente, y ahora cobran protagonismo las bodas y los actos con un aforo limitado. Una de ellas tuvo un final agrío. En Vergato, un municipio de Bolonia, tuvo lugar una ceremonia nupcial con 31 invitados, pero lo sorprendente fue que pocos días más tarde de la boda, la mujer dio positivo en un test de coronavirus.

Stefano Pozzi, vice-alcalde del pueblo de los Apeninos, declaró después de conocer la noticia que: "Durante la ceremonia, todos estábamos a una distancia segura, no más de una docena de personas. Estaba yo, otro empleado, los cónyuges, los testigos y, sentados más atrás, los padres".

Ella, de Veneto, es trabajadora en el campo de la salud en una de las instalaciones de la provincia, y se sometió a las pruebas de hisopos donde dio positivo. Enseguida, el Departamento de Salud Pública de Ausl se pusieron en contacto con una veintena de los invitados que llegaron procedentes de Treviso. El desenlace para ellos fue una cuarentena en solitario, y otros 11 amigos y familiares se encuentran bajo vigilancia en Bolonia.

Por suerte, el positivo de la mujer no ocasionó repercusiones en la actividad de las instalaciones donde trabaja.