La Oficina Nacional de Estadística (ONS) ha informado hoy que se ha notificado un exceso de fallecidos en Reino Unido de cerca de 64.000 personas durante la pandemia de coronavirus. Pese a que no todas las muertes pueden atribuirse a la COVID-19, los epidemiólogos aseguran que el exceso de mortalidad (muertes por todas las causas que superan la media de los últimos cinco años) es la mejor manera de medir el número de personas fallecidas por un brote de una enfermedad porque es comparable internacionalmente.

Para llegar a estos datos, el organismo cubre todos los fallecimientos con diagnóstico confirmado o presunto de coronavirus en hospitales, geriátricos y residencias privadas y se basan en un estudio sistemático de los certificados de defunción. Además, también afirma que más de 51.000 personas perdieron la vida por coronavirus de forma confirmada, lo que establece una diferencia de más de 10.000 respecto a las cifras oficiales.

Diferencia de cifras

El Gobierno de Boris Johnson sólo incluye los casos verificados tanto en hospitales, como geriátricos y domicilios. Sin embargo, la ONS dijo que los fallecimientos con diagnóstico confirmado de coronavirus en el Reino Unido hasta el 29 de mayo alcanzaron los 51.809.

Si a dichas defunciones se les suman aquellas en las que el virus pudo haber sido la causa de la muerte, el total llega a cerca de 64.000 personas, según la ONS.

Segundo más afectado

Actualmente, Reino Unido se trata del segundo territorio con mayor número de muertes por coronavirus en el mundo, tan sólo por detrás de Estados Unidos, que roza los 115.000 decesos.

El país comenzó ayer una nueva fase de alivio de la cuarentena. Algunos comercios no esenciales volvieron a la actividad. Respecto a las reuniones, pueden realizarse en grupos de seis, siempre y cuando respeten el distanciamiento social. Los pubs y los restaurantes podrán comenzar a servir a los clientes al aire libre a partir del 22 de junio.