Los datos de los viajeros de avión, trenes y autobuses que realicen trayectos interprovinciales serán archivados por las empresas durante el mes posterior al desplazamiento para así poder tener localizados a futuros contagiados y las personas con las que ha compartido viaje. Esa es una de las medidas aprobadas en el Consejo de Ministros de hoy martes para encarar la ‘nueva normalidad’. La norma afectará a todos los transportes que discurran por más de una provincia o de conexión marítima o aérea, y que tengan asiento o plaza asignada.

El Decreto publicado en el BOE establece literalmente la "obligación de que los operadores de transporte terrestre, cuyos servicios con asientos preasignados discurran por más de una provincia, conserven la información de contacto de los pasajeros durante un mínimo de cuatro semanas" y obliga a "ponerlas a disposición cuando se requiera por las autoridades de salud pública, con la finalidad de realizar la trazabilidad de los contactos en caso de que fuera necesario".

La duración de la medida, que además recuerda la obligatoriedad de utilizar mascarillas en los citados medios de transporte, tendrá una validez indefinida, hasta como han recordado desde el Gobierno haya un tratamiento eficaz o una vacuna contra el coronavirus.