La mayoría de las tiendas de ropa de España ya están plenamente operativas desde este lunes, cuando todo el territorio se encuentra en la fase 2 o en la 3 del plan de desescalada. Su reapertura ha comportado importantes medidas de higiene y seguridad.

Entre ellas, las ya conocidas: una distancia de seguridad de dos metros, limitación de los aforos, ubicación de geles hidroalcohólicos para la desinfección de manos, cita previa... Otras han ido incluso más allá. Por ejemplo Tous, que ha desarrollado un probador 3D para que sus clientes puedan probarse las joyas sin manipularlas y Lush, un sistema para comprar online y recoger el producto en tienda física. Pero, ¿qué tenemos que hacer los clientes para evitar que la ropa que compramos se convierte en un foco de infección?

El clúster catalán del textil Modacc ha elaborado una guía para los clientes. Entre otras recomendaciones, dice que se deben dejar las piezas recién compradas sin estrenar hasta 48 horas después de la adquisición. El motivo es que ese sería el tiempo que el coronavirus permanece con vida en ellas según un informe técnico científico de Sanidad emitido el 17 de abril, aunque hay divergencias entre los expertos en torno a este tema.

Lavarla también es útil

¿Lavar la ropa antes de ponernosla por primera vez? Jesús Molina Cabrillana, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) citado por La Vanguardia, cree que no es absolutamente necesario pero sí conveniente. "No es la medida más importante frente al coronavirus, pero si cada uno en casa no tiene problema y lo puede hacer, tampoco es perjudicial", dice. Desde Modacc también lo aconsejan.

Este lavado debe ser a temperaturas entre los 60º y los 90º según las autoridades sanitarias, ya que el patógeno no sobrevive por encima de los 56º. Si la ropa que vamos a lavar no aguantaría esas temperaturas, con un ciclo con jabón o un programa especial de desinfección, si nuestra lavadora lo tiene, podría ser suficiente. También se pueden pulverizar las prendas con un quitagrasas para ropa antes de utilizarlas.