Las playas de Benidorm son de las más visitadas en España durante el verano, y por ello se plantea dividir en franjas la arena. Antonio Pérez, el alcalde, también adelantó que se establecerán controles de acceso, por lo que "la circulación no será como hasta ahora".

"No se me ocurre una idea mejor para garantizar la seguridad y los aforos en cada tramo de playa", dijo el alcalde. Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) reveló que la transmisión por contacto con el agua es "muy poco probable", pero que deben mantenerse las recomendaciones de distanciamiento social. Por esta razón, se está trabajando en la idea de parcelar las cinco playas de la capital de la Costa Blanca.

Benidorm aloja a 16,2 millones de personas al año, y se espera que muchos viajeros lleguen a sus playas cuando se reabran las fronteras. El Ayuntamiento está trabajando en un protocolo de seguridad para mantener su imagen mundialmente reconocida.

Benidorm descarta el uso de mamparas

Según la normativa actual, los ayuntamientos podrán gestionar las playas bajo su jurisdicción, y Benidorm va "a controlar los flujos de movilidad, el uso del mobiliario, el acceso, etc". "Todo lo haremos con el uso de la tecnología porque para eso somos el primer destino turístico inteligente certificado del mundo", aseguró Pérez.

A diferencia de otros destinos, el Ayuntamiento de Benidorm descartó el uso de mamparas porque impedirían la circulación del aire y elevarían las temperaturas, con lo que el riesgo de contagio sería mayor.

"Hace días que lo estamos rechazando porque sería como no conocer nuestras playas. Imagínense qué temperaturas podrían llegar a alcanzarse en la arena en julio y agosto sin que corriera la brisa", concluyó Pérez.