El próximo 24 de mayo llega a su fin la cuarta prórroga del estado de alarma, un acuerdo por 15 días aprobado el 6 de mayo por el Congreso con 178 votos a favor, 75 en contra y 97 abstenciones. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció que solicitará una quinta, la que espera que sea la última, pero ampliando la extensión de "alrededor de un mes". En el caso de llegase a consenso, sería la primera con tal longitud, ya que las cuatro anteriores habían sido de 15 días. 

Si este miércoles, 20 de mayo, se aprueba tal concesión en la votación, el estado de alarma se ampliaría hasta finales de junio o inicios de julio (LaSexta apunta al 5 de julio como fecha aplicable por territorios) con la idea de que las provincias vayan avanzando de fase hasta alcanzar la cuarta. Salvador Illa, ministro de Sanidad, indicaba antes de la cuarta prórroga que "en la desescalada es imprescindible mantener el estado de alarma para seguir controlando la pandemia de una manera eficaz y para dotar a los españoles de un conjunto de reglas comunes para que si hubiere un repunte, que no podemos descartar, tengamos vigente este instrumento".

El estado de alarma, la única herramienta

El propio Pedro Sánchez solicitó en su última comparecencia el apoyo a esta medida y abogó por "la responsabilidad de los partidos para que apoyen el estado de alarma" al considerarla la "única herramienta" para luchar contra el coronavirus. "El estado de alarma ha funcionado a todos los niveles. El camino que estamos siguiendo es el único posible" afirmó el presidente del Gobierno, que sabe que tendrá en contra los votos de PP y VOX y que dialoga con Ciudadanos, PNV o ERC.

Según explican desde el Gobierno, el estado de alarma es el único instrumento jurídico y constitucional que permite limitar la circulación de personas y limitar la libertad de reunión. El objetivo pasa por restringir los desplazamientos entre provincias o los contactos personales durante "un tiempo prudencial" para evitar un posible rebrote. Un regreso a una teórica normalidad basado en la prudencia y con el claro objetivo de que evitar volver a aumentar una curva de contagios que tanto ha costado doblegar. 

Alternativas al estado de alarma

Desde que el 15 de marzo se aprobó por primera vez el estado de alarma, el Gobierno ha mantenido que es la vía correcta para combatir el coronavirus. En el caso de no recibir el apoyo suficiente y no ser capaz de extender el estado de alarma el próximo miércoles, el plan B pasaría por reformar la legislación sanitaria, aunque la idea es llevar a cabo esa opción una vez finalice la ampliación del estado de alarma ya en el mes de julio. También se reforzaría el papel de las autonomías en la gestión de la desescalada y se llevarían a cabo reformas legislativas. Todo ello se estudia a largo plazo una vez finalizase la quinta prórroga del estado de alarma.

La alternativa del Partido Popular, que votará en contra de una nueva ampliación del estado de alarma, es  "utilizar legislación en vigor para mantener las medidas de protección de la salud de todos con transparencia y rigor. Hay que evitar la destrucción económica con medidas de ayuda a trabajadores, pymes y autónomos" indicó su líder Pablo Casado.