Francia registra un repunte de 482 fallecidos por coronavirus
La Dirección General de Salud del Gobierno francés ha informado de un repunte en el número de fallecidos tras contabilizar los datos de residencias de mayores.
Francia ha registrado este domingo un repunte en el número de fallecidos por coronavirus. En las últimas 24 horas la Dirección General de Salud del Gobierno francés ha informado de 482 nuevas muertes, lo que supone un total de 28.108 víctimas mortales.
El pasado sábado se contabilizaron 96 fallecidos, pero la cifra subió tras recopilar 429 personas de residencias de mayores, datos que se atrasaron por las autoridades regionales.
En cuanto a pacientes hospitalizados, el país suma un total de 19.361 pacientes, pero los últimos datos proporcionados por el Gobierno francés han mostrado un descenso, siendo 152 los nuevos ingresos en las últimas 24 horas. También han mejorado los ingresos en la UCI, habiéndose liberado 45 de las 2.087 camas ocupadas. Además, 61.213 personas han superado la enfermedad.
Italia, mejores cifras desde el 4 de marzo
Italia, en cambio, ha alcanzado la menor cifra de infectados desde el 4 de marzo. En las últimas 24 horas se han registrado 675 nuevos casos positivos, 200 menos que el sábado. El número de fallecidos también ha descendido, siendo 145 muertes las que ha anunciado Protección Civil. Estos datos suman un total de 31.908 muertes y 225.435 infectados.
Las continuas bajadas han animado al Gobierno de Italia a reabrir tiendas minoristas, peluquerías, salones de belleza, restaurantes y pastelerías antes de lo establecido.
El Gobierno británico pierde confianza
En el Reino Unido el número de muertes también ha descendido. El Gobierno británico ha confirmado 170 nuevas muertes, 298 menos que ayer.
El número de fallecidos en cambio se mantiene alto, habiéndose contabilizado 3.000 nuevos contagios tras no haber contabilizado los datos de Irlanda del Norte por un "error técnico".
Así, la suma total de contagios es de 243.303 personas y 36.636 fallecidos. En este momento, la población británica está perdiendo la confianza en la gestión del Gobierno.