El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado ayer conlleva una "flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la fase 2 del Plan para la transición hacia una nueva normalidad".

Estas afectan a centros comerciales, hoteles o trabajadores entre otros, pero también a la posibilidad de comenzar a visitar las residencias de ancianos. Según explica el BOE, a partir de la fase 2 en la que ya se encuentran El Hierro, La Gomera y La Graciosa, en Canarias, y Formentera en Baleares y a la que se encaminan diversas provincias peninsulares, "las comunidades autónomas podrán permitir las visitas de un familiar a viviendas tuteladas y a centros residenciales de personas con discapacidad, siempre que en estas residencias no haya casos confirmados de COVID-19 o alguno de los residentes esté en período de cuarentena y que se cumplan las medidas de higiene y prevención establecidas".

Así, quedará en mano de las autonomías comenzar a permitir los encuentros familiares con un visitante en las residencias siempre que se cumplan las condiciones señaladas. El BOE también explica que "se establecen igualmente las medidas aplicables en materia de ciencia e innovación relativas al reinicio de la actividad propia de las residencias de personal investigador, científico y técnico, así como las relativas al aforo permitido". Una vuelta a los encuentros en las residencias, pero primando siempre la seguridad y las garantías sanitarias ante un núcleo de población de riesgo y que ha sido uno de los más castigados por las consecuencias del COVID-19.