Salvador Illa, ministro de Sanidad, y Fernando Simón, director del director Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), han comparecido esta tarde en rueda de prensa para anunciar qué comunidades pasaban a la siguiente fase de la desescalada.

En primer lugar, Simón ha indicado las razones por las que Madrid no pasa a la Fase 1:  "Han hecho un trabajo excelente desde el principio de la epidemia. Tuvieron un inicio explosivo de la epidemia y supieron actuar de forma correcta como se tenía que actuar en ese momento. Ahora estamos pasando a una fase con prudencia. Se tiene que trasladar esa potencia de asistencia hospitalaria a los sistemas de atención primaria y hay que darle un margen. Debido a la cantidad de casos iniciales, Madrid no pudo hacer los esfuerzos de detección que han hecho otras comunidades".

"La evolución es muy favorable, pero aunque sea así, sigue siendo la autonomía que más casos registra a diario, junto con Cataluña. Por ello, debe estar una semana más en la Fase 0 por prudencia. Tiene unas condiciones de comunidad y unas características de nexo de conectividad, de España y de Europa, que la ponen en una situación particular que hay que valorar con cuidado. Si Madrid tiene un nuevo brote, afectará a toda España".

Sobre la evaluación conjunta con los técnicos de Madrid, aseguró que "no ha habido grandes discrepancias. Creo que esto no es una cuestión de opinión, se tienen que poner los datos sobre la mesa y se tienen que valorar con todos los criterios de la forma más cuantitativa y cualitativa posible, porque las combinaciones de ellos son múltiples. La sanidad pública es el criterio que más pesa".

Respecto a qué necesitan para avanzar tanto Madrid como Barcelona, Simón argumentó que "son lugares con una movilidad de personas muy altas, con unos transportes públicos masivos, más importantes que en otras ciudades de España. Además, son núcleos amplios de comunicación. Creo que los riesgos no son los mismos que en el resto del territorio".

"Estas dos comunidades representan el 60% del total de los casos que se han notificado en toda España. Esto implica que por muy bien que haya ido la epidemia y el descenso, el número bruto de casos todavía es mayor que en otras comunidades. Hay tres comunidades que representan los nuevos casos: Madrid, Cataluña, básicamente por Barcelona, y Castilla y León".

Cuestionado sobre si estos territorios pasarán la próxima semana a la Fase 1, el director del CAES se mostró optimista: "La idea es que sí, que la próxima semana casi todo el territorio esté en Fase 1, y algunos territorios ya estarán en Fase 2. La evolución de la epidemia está siendo rápida, estamos en una fase en la que no hay apenas transmisión y estamos preparados ante posibles rebrotes. Este riesgo existe y podría tener un impacto enorme tanto en los servicios sanitarios como en la economía".

Acerca del periodo para los avances de fase, establecidos en 14 días, Simón confirmó que "si las cosas evolucionan más favorablemente no descarto nada. En esta epidemia lo peor que podemos hacer es autoencajonarnos en calendarios concretos y es mejor tener el margen de maniobra para adaptarnos. Esta epidemia nos ha enseñado que mucho de lo que creíamos que podíamos prever, no ha sido como preveíamos".

Por su parte, Salvador Illa, quiso enfatizar en la necesidad de "prudencia, cautela y seguridad. Cada paso que damos es un paso seguro. Está guiado por la ciencia y con criterios de máxima prudencia. Un 30% de España sigue  en Fase 0, en torno a 14 millones, casi el 70% ha progresado a Fase 1, unos 32 millones de ciudadanos, y 45.000 ciudadanos pasan a la Fase 2.

Sobre si las manifestaciones convocadas en el barrio de Salamanca en Madrid ponen en peligro al resto de ciudadanos, alabó la respuesta que han tenido los ciudadanos: "Quiero poner en valor la enorme responsabilidad de la ciudadanía cumpliendo las peticiones de las autoridades sanitarias. Quiero hacer una aleación a toda la ciudadanía de que en esta etapa, que es compleja, mantengamos la responsabilidad individual".

Por último, justificó la medida de cuarentena impuesta por España para los que lleguen a nuestro territorio: "Se hace para proteger la salud pública. Otros países europeos también han tomado esta medida. Es preciso, y es complementaria al cierre temporal de fronteras aeroportuarias y marítimas. No es grato tomarlas, pero es necesario y por eso las hemos tomado".

"Estará en vigor el tiempo que sea necesario pero el menor tiempo posible, está vinculada ahora a la desescalada. Estamos en contacto con las autoridades europeas para intentar sincronizar estas medidas lo máximo posible. La intención es que esté el mínimo necesario, es una medida temporal".