Las Comunidades Autónomas han rechazado el plan fijado por el Gobierno en la prórroga del estado de alarma y que trabajaba para que los menores de seis años pudiesen regresar a las aulas en la fase 2, a partir del 25 de mayo. Una medida expuesta en el caso de que los menores no tuviesen con quien quedarse en casa y para evitar que recurriesen a las viviendas de los abuelos que forman parte de la población de riesgo.

Los consejeros de educación autonómicos señalaron en la conferencia sectorial celebrada con el Ministerio de Educación que no abrirán los centros de educación infantil para niños de entre cero y seis años hasta el próximo septiembre. Esto se debe a que, según su consideración, no se puede garantizar que sean capaces de mantener las medidas de seguridad en niños de esa edad. Aunque sí es posible que las escuelas privadas puedan hacerlo, ya que la orden ministerial que regulará la fase 2 aparentemente lo permitirá.

En la reunión telemática entre Isabel Celaá, Ministra de Educación y los consejeros autonómicos, se ha descartado esta vía entre otros motivos por las dificultades que entraña mantener la distancia física entre los alumnos. En este sentido las competencias educativas siguen siendo de las comunidades autónomas. El Gobierno puede ordenar su cierre o permitir su reapertura, pero en este sentido serán las autonomías las que decidan cuando llevan a cabo ese regreso a las aulas. 

En mayo sí tendrían prioridad para regresar los alumnos de finales de etapa (4º de ESO, 2º de Bachillerato, 2º de Formación Profesional media y superior y último curso de enseñanzas de régimen especial) por la importancia académica de estos cursos que suponen titulación y cambio de ciclo. Aunque en todo caso sería una vuelta a las aulas de forma voluntaria.

Tres escenarios para el próximo curso

En el encuentro también se ha se ha tratado el regreso a las aulas en septiembre. El Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas han acordado crear un grupo de trabajo para el próximo curso académico contemplando tres posibles escenarios de la evolución de la pandemia: que se pueda reanudar la actividad lectiva con normalidad, que sea necesario mantener una distancia sanitaria o que un rebrote vuelva a cerrar los centros educativos.

Si el regreso se tiene que producir bajo la necesidad de mantener la distancia interpersonal para evitar contagios, el Ministerio indica que habría que dividir los grupos y "optimizar todos los espacios del centro educativo, combinar la actividad presencial con la actividad a distancia o adecuar los horarios para cumplir las condiciones sanitarias establecidas y garantizar la continuidad de la formación".

Este escenario, que es el más probable, requeriría además, según el Ministerio, dotar a los centros de equipamiento higiénico sanitario para el personal y el alumnado, establecer medidas de higiene y control sanitario, elaborar protocolos de movilidad para el acceso y salida del centro y dar formación sanitaria al profesorado y alumnado. 

También se abordó la programación de contenidos y actividades educativas adecuadas para la enseñanza a distancia y online, en previsión de una "eventual evaluación a distancia de partes del curso". Todo ello quedará recogido en un documento de orientaciones que, ayude a cada comunidad autónoma para diseñar sus planes de contingencia, siempre respetando las competencias de cada comunidad. Los planes de actuación que se elaboren deberán estar listos antes de las vacaciones de verano.