Los expertos siempre han advertido de que los estornudos y la tos son los únicos medios para transmitir el coronavirus. Pero ahora un estudio publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) alerta de que mantener una conversación en un espacio cerrado también tiene riesgo de propagación del virus.

La razón que esgrimen es que en un minuto de una conversación se generan 1.000 gotas cargadas de virus, capaces de estar suspendidas de ocho a 14 minutos en espacios cerrados. Los investigadores explican que hasta ahora se había pasado por alto el papel de estas partículas minúsculas, de menos de 30 micrómetros de diámetro. “Estas observaciones confirman que hay una probabilidad sustancial de que una conversación normal cause la transmisión aérea del virus en ambientes cerrados”, avisan.

Los experimentos observaron que esta generación de partículas no se produce si los interlocutores utilizan mascarillas de protección, puesto que impiden la liberación de dichas partículas. En este sentido, los expertos están recomendando el uso de mascarillas en espacios cerrados, ya que es más difícil mantener la distancia social recomendada de dos metros. El Gobierno, incluso, se está planteando hacerla obligatoria en los espacios públicos.

Los comercios ya han reabierto sus negocios

Esta advertencia llega cuando en España, en plena fase de desescalada, los comercios minoristas de los territorios de la fase 1 ya han podido reabrir sus puertas. Además, todos aquellos que puedan atender con cita previa como las peluquerías pudieron volver a su actividad incluso en la fase 0. Estas reaperturas favorecen las conversaciones entre cliente y comercial. Este estudio indica que hay que tomar las máximas precauciones cuando se produzca este contacto social.