La situación en Brasil en los últimos días está siendo muy complicada. Este jueves registró, por tercer día consecutivo, más de 600 nuevas muertes -610 concretamente; el máximo-, elevándose la cifra hasta las 9.146. El número de casos de contagiados también ha subido en casi 10.000 personas, situándose en los 135.000 casos según informaba esta jueves el Ministerio de Salud.

Wanderson de Oliveira, secretario de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud, señalaba que persisten problemas crónicos desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Estos problemas llegan debido a los pocos test que están realizando. "Aun no se puede decir cuando llegará el pico de la crisis. Será entre mayo, junio y julio, no tengo dudas. El aislamiento social reduce la curva de casos", apuntaba el secretario de Vigilancia Sanitaria.

Un estudio de investigadores brasileños con la Universidad Johns Hopkins, y otro de la Universidad de Oxford con otros investigadores brasileños, han llegado a la conclusión de que Brasil será el nuevo epicentro de la pandemia. Esto se debe a una comparación de la tasa de mortalidad junto a la del actual epicentro (Estados Unidos), en la que se estima que el número de muertes puede llegar a las 64.310 hasta el 9 de junio, siendo el escenario más pesimista, y las 31.384, en el más optimista.

El estudio de la Universidad de Johns Hopkins ha proyectado el número de casos de coronavirus en Brasil alrededor de los 1,6 millones, situándose por encima de los 1,1 millones que hay en Estados Unidos. Además, los datos que reúne este estudio en referencia a los test realizados son preocupantes. Brasil realizó cerca de 1.600 test por millón de habitantes, mientras que Estados Unidos los hizo a 20.200 personas y en otros países europeos rondan los 30.000 test por millón de habitantes.

Algunas ciudades se preparan para el confinamiento total

El coronavirus no parece detenerse, y el número de víctimas continúa ascendiendo, y es por ello que muchos Estados y ayuntamientos están tomando la decisión de confinar a toda la población para evitar el riesgo de caer contagiados. El pasado martes, São Luís, que es la capital de Maranhão, cerró todo excepto los servicios esenciales. El Gobierno de Ceará y el Ayuntamiento de la capital, Fortaleza, se sumarán a esta para, a partir de hoy, implantar más restricciones, y obligar a la población a usar mascarillas. Roberto Cláudio, alcalde de Fortaleza, señalaba que: "El momento que vivimos es grave", pues casi el 75% de los casos del Estado, son de allí.

Camilio Santana, el gobernador, señaló que la circulación de automóviles y personas está "permitida solo con la debida justificación, como para realizar un servicio esencial. También se controlarán las entradas y salidas de la ciudad".

En Pará, su gobernador, Helder Barbalho, también limitará la circulación de personas y únicamente estarán permitidos los servicios esenciales. “Quienes vayan a comprar algo cerca de casa o a trabajar tendrán que llevar un carnet con foto o un documento acreditativo de trabajo, ya que cortaremos carreteras y haremos controles en las calles. Y a quienes no lleven máscara también se les prohibirá circular”, señalaba.

Por otro lado, Jair Bolsonaro, presidente del país, continúa en contra del aislamiento, pues cree que esto no ayudará a desacelerar los contagios de coronavirus.