"Los trabajadores de la obra deben compartir determinados espacios comunes con residentes u otros usuarios" y eso puede representar "un incremento del riesgo de contagio por Covid-19". Así justificó Sanidad su decisión de prohibir este lunes de forma general la realización de obras en domicilios habitados por personas. 

Esta medida contempla, sin embargo, algunas excepciones. Se permiten, por ejemplo, aquellos trabajos en los que "no se produzca interferencia alguna con las personas no relacionadas con la actividad de la obra".

También "los trabajos y obras puntuales que se realicen en los inmuebles con la finalidad de realizar reparaciones urgentes de instalaciones y averías, así como las tareas de vigilancia". En ese capítulo entrarían, por ejemplo, los arreglos de fontanería, instalaciones eléctricas, calderas o daños estructurales de la vivienda.

Por otro lado, en la Fase 0 del plan de desescalada del Gobierno se contempla la posibilidad de realizar labores de "rehabilitación en lugares no cerrados bajo determinadas condiciones de seguridad".

El ámbito de este sector económico que sí ha recuperado su actividad completamente es el de las construcciones que parten de cero o las reformas de edificios vacíos. Se han reanudado, entre otras cosas, las obras de remodelación del estadio Santiago Bernabéu.