Estado de calamidad: cómo es el plan de desescalada de Portugal
El país vecino pondrá en marcha el lunes un plan de desconfinamiento progresivo y sustituirá el estado de alarma por el de 'calamidad pública', menos restrictivo.
Portugal empezará este lunes a andar la misma senda de desescalada que España. Con algunas diferencias, el plan del país vecino será similar al español en su carácter gradual y en que mantendrá un espacio de dos semanas entre las distintas fases.
Para empezar el primer ministro, Antonio Costa, ha anunciado que el estado de alarma no se prolongará más y se sustituirá por la figura del estado de calamidad pública, algo menos restrictivo, cuando el país parece tener controlada la epidemia (25.531 casos y 1.007 muertos este sábado).
"Nadie puede interpretar el fin del estado de emergencia como el fin de la emergencia sanitaria", afirmó aún así Costa. Y avisó de que no le temblará la mano si toca "dar un paso atrás, si fuese necesario, para garantizar el bien esencial, que es la seguridad de los portugueses". En ese sentido, siguen vigentes varias medidas de confinamiento y es obligatorio el uso de mascarillas en lugares cerrados en los que pueda haber aglomeraciones, como el transporte público o los supermercaos. Las reuniones de más de 10 personas seguirán prohibidas.
Distintas fechas para cada actividad
Desde el 4 de mayo se abrirán tiendas de hasta 200 metros cuadrados y librerías, peluquerías, y concesionarios sin límite de tamaño. También bibliotecas y archivos. A partir de este lunes se podrán realizar actividades deportivas al aire libre de forma individual.
El 18 de mayo podrán reabrir comercios de hasta 400 metros cuadrados así como el sector hostelero, con terrazas, bares y restaurantes en aforo reducido al 50% y ofertando comidas solo en servicio de entrega a domicilio o para llevar. Esa fecha será también la del retorno a las aulas de los alumnos de 16 y 17 años y de las guarderías.
Ya el 1 de junio volverán a la actividad los centros de preescolar y de actividades de tiempo libre. También los comercios y grandes superficies que permanecieran cerrados hasta entonces. En el plano cultural, podrán reabrir cines, teatros, auditorios... Siempre, claro, con aforo reducido y reserva previa. Antes, el 30 de mayo, podría ser el turno del fútbol profesional, siempre que las autoridades sanitarias lo permitan.
En junio, sin una fecha determinada aún, podrían empezar a retornar a sus puestos los trabajadores que estén en régimen de teletrabajo con determinadas condiciones para evitar aglomeraciones, y los oficios religiosos de todo tipo.