Polémico cierre de IFEMA por las aglomeraciones en el acto
La Delegación del Gobierno abre una investigación. El centro ha acogido a 4.000 enfermos y puede volver a montarse en 24 horas si hay un rebrote.
El hospital de campaña de IFEMA ha cerrado este viernes sus puertas tras haber atendido a más de 4.000 pacientes durante la pandemia del coronavirus en la Comunidad de Madrid. Y lo ha hecho envuelto en la polémica por las imágenes de aglomeraciones que se han producido durante el acto de cierre que se ha celebrado.
Debido a ello, la delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid abrirá una investigación. Según han informado fuentes de este organismo a la agencia EFE, el objetivo es esclarecer si las numerosas personas que han asistido al evento han guardado la distancia de seguridad recomendada o si, por el contrario, se ha producido una vulneración del real decreto de estado de alarma. Las numerosas imágenes del acto alentaban la teoría de que no se ha cumplido con el distanciamiento social exigible.
Ayuso y Almeida, en el acto de cierre
Levantado el 21 de marzo, el hospital de IFEMA ha permitido aliviar la presión asistencial en pleno pico de la pandemia al resto de la red asistencia hospitalaria. La infraestructura queda preparada para que en 24 horas se pueda reabrir ante la posibilidad de que vuelva a ser necesaria su actividad por una segunda oleada de contagios. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha definido a la instalación en el acto de cierre como “hospital milagro” y como la Puerta de Alcalá, El Escorial o el 2 de Mayo, pasa a ser un “símbolo más de los madrileños”. Ayuso ha destacado el trabajo de todo el personal que ha trabajado en IFEMA: “Hemos contado con un equipo médico de primera. Han hecho un trabajo extraordinario”.
En la misma línea se ha referido el alcalde de la capital. José Luis Martínez Almeida ha afirma que “IFEMA supuso el símbolo de que la sociedad madrileña no se resignada y que iba a dar la talla". “La pandemia todavía no la hemos vencido pero podemos mirar ahora con algo más de optimismo”, ha añadido, a la vez que también ha agradecido su trabajo a los más de 1.200 profesionales “que han dado lo mejor de sí mismos en las circunstancias más difíciles”.
Gritos de "Sanidad pública"
Por su parte, el director médico del Hospital de IFEMA, Antonio Zapatero, ha dado las gracias a las autoridades políticas y a todos los sanitarios “que han trabajado codo con codo”. También ha querido acordarse del Ejército, los voluntarios y todo el personal que ha pasado por allí y ha destacado que esta instalación ha sido incluso alabada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los trabajadores también han tenido su protagonismo en el acto de clausura. Un grupo de ellos han recibido a la presidente de la Comunidad con gritos de “Sanidad pública”. En otro momento de la mañana, también han gritado “queremos los test”, pidiendo a Ayuso la realización de pruebas diagnósticas.
Los sanitarios de refuerzo se sienten engañados
Precisamente, los trabajadores contratados de forma temporal para hacer frente al virus han expresado su malestar porque la Comunidad de Madrid no ha garantizado que sus contratos vayan a ser prorrogados. Los contratos expiran en mayo y junio y ahora este grupo de sanitarios se siente engañado.
Como informa El País, la Comunidad de Madrid tuvo que agotar la bolsa de profesionales ante la pandemia de coronavirus. Llamó a estudiantes, jubilados y reclutó a personal de otras regiones. En total, 8.620 contratos de refuerzo. Ahora, con la epidemia en tendencia descendente, el Gobierno regional no ha garantizado que los contratos vayan a prorrogarse en verano, algo que piden los sindicatos. Este personal de refuerzo se sienten ahora engañados porque acudieron a Madrid ante la emergencia sanitaria, lo dejaron todo bajo unas condiciones y promesas y ahora creen que no se van a cumplir.