Coronavirus: ¿son efectivas las pantallas y gafas protectoras contra la COVID-19?
Este tipo de equipos de protección son una de las soluciones que se han visto durante estas semanas para evitar el contagio a través de las gotas.
Realmente, no existe una instrucción clara respecto al uso de gafas o pantallas protectoras a la hora de proteger del contagio. El Ministerio de Sanidad ha elaborado varias guías para la fabricación de equipos, y engloba a estos dos productos como "protección ocular y facial".
En relación con su uso adecuado, detalla que este tipo de protección se tiene que usar "cuando haya riesgo de contaminación de los ojos a partir de salpicaduras o gotas (por ejemplo: sangre, fluidos del cuerpo, secreciones y excreciones)".
Por ello, el personal sanitario que se encuentra en primera línea de batalla en los hospitales sí que utiliza tanto gafas como pantallas faciales para protegerse debido a su constante contacto con personas contagiadas por coronavirus.
No valen las caseras
Debido a la escasez de muchos productos de protección como las mascarillas o los guantes, muchos ciudadanos optaron por hacerlos en su casa. En el caso de las pantallas faciales, lo más habitual era confeccionarlas con láminas de plástico o incluso botellas, pero todos estos materiales no son eficaces para evitar el contagio.
Triunfan en Amazon
La plataforma está viendo cómo aumentan las ventas de este producto entre sus clientes. Éstos, principalmente, se debaten entre dos variantes: las de pantalla rígida, que se ajustan a la cabeza a través de unas bridas y que cuestan unos 11 euros; por otra parte, está la que tiene un formato más flexible y que se puede conseguir por 21 euros.