Italia está sufriendo con dureza la pandemia del coronavirus. Con más de 25.000 muertes registradas hasta la fecha, son muchas las familias que se han visto afectadas por la pérdida de un ser querido. Y al drama de sufrir tantos fallecimientos se ha unido la imposibilidad de poder despedirse. El gobierno italiano es consciente del dolor que están padeciendo gran número de sus ciudadanos por esta tragedia que azota al país y por ello está estudiando poner fin a la prohibición de celebrar funerales.

“No es humanamente soportable impedir la celebración de funerales a tantas familias golpeadas por un luto", afirmó en el diario 'Avvenire’ la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, como recoge Europa Press. La política italiana aclara, no obstante, aclara que las exequias deberían celebrarse aplicando las medidas habituales de prevención ante la COVID-19 que se emplean en todos los ámbitos.

De esta manera, sólo podrían acudir a los funerales los familiares más cercanos a las personas fallecidas y siempre cumpliendo con la distancia de seguridad respecto al resto de personas que acudan al evento. Se trata de una propuesta que la ministra del Interior quiere formular al gobierno italiano de cara a la desescalada gradual que afrontará el país transalpino a partir del 4 de mayo.

Reapertura el próximo mes

A partir de esa fecha de Italia recuperará parte de su normalidad. Se prevé que los ciudadanos puedan salir a pasear y a hacer ejercicio y que las tiendas y los comercios procedan a su apertura. También estará permitida la movilidad entre poblaciones de una misma región y se suavizarán las restricciones para viajar. Además, los bares y restaurantes podrían ir reactivando su funcionamiento habitual en mayo, aunque nunca antes del día 11.