El coronavirus, tras tener su origen en China, llegó a Europa por mediación de Italia. Mattia, fue el paciente número 1, que acabó contagiando a su esposa embarazada, a su padre, a un amigo y a sus médicos.

Mattia, de 38 años y deportista, fue el primer caso registrado en el país transalpino sin relación con China. Se trataba del "paciente uno", lo que significaba que el virus ya circulaba por el país. Ingresó el 20 de febrero en el hospital de Codogno, en la región de Lombardía (norte de Italia), con una grave neumonía.

Este habitante del pueblo de Codogno, definía su paso por el virus como: "Enfermedad, curación, dolor y esperanza. Así puedo resumir mi historia de paciente con COVID-19 curado". También, mostraba su preocupación por sus seres queridos: "Estamos suspendidos entre las ganas de que todo pase rápidamente para nosotros, nuestros seres más queridos y todos los demás, y el temor de que todo esto no termine, al menos en poco tiempo".

Mattia, cuando enfermó, contagió a su padre, quien no pudo sobrevivir al coronavirus. Pese a ello, su esposa si que terminó curándose y nació su hija. "Vivimos, y nuestra vida tiene sentido solo cuando la esperanza abre una perspectiva ante nosotros. Esta esperanza para mí se materializó con el nacimiento de mi hija Giulia", explicaba.

Fue dado de alta un mes después

El 25 de marzo, después de algo más de un mes de haber sido ingresado, fue dado de alta, y la segunda semana de abril llegó su hija al mundo después de que Valentina -mujer de Mattia- superase el virus después de alcanzar el octavo mes de gestación.

La doctora Annalisa Malara, del hospital de Codogno, fue quien descubrió que Mattia tenía coronavirus gracias a la autorización para realizar la prueba, que solo se había hecho en italianos evacuados de Wuhan (China), y a dos turistas chinos que se encontraban en mal estado en Roma.

Mattia fue trasladado el 21 de febrero al hospital San Matteo de Pavía, donde siguió un tratamiento con un cóctel experimental de fármacos, antibióticos, antivirales y anti-VIH.

Attilio Fontana, presidente de Lombardía, mandaba un mensaje a través de su cuenta de Facebook, felicitando a los ya padres: "Envío mis felicitaciones a la mamá y el papá de Codogno. Y bienvenida Giulia. Te deseamos una vida gloriosa".