Coronavirus

Los pacientes leves de COVID-19 no transmiten el virus tras la primera semana de síntomas

La carga viral de estos enfermos es mucho menor, por lo que la capacidad de contagio se disminuye de forma drástica. La situación cambia en cuadros clínicos graves.

Los pacientes con síntomas leves suelen transmitir la COVID-19 la primera semana
BENOIT TESSIER REUTERS

La transmisión del coronavirus es la principal preocupación de los Gobiernos, en especial de aquellas personas con síntomas leves. El hecho de apenas notar la enfermedad de la COVID-19 inquieta porque a pesar de que el paciente no sufra apenas el virus, sí que tiene capacidad de contagiar a otras personas. Sin embargo, estas infecciones no duran mucho en el tiempo.

Según concluye el documento ‘Interpretación de las Pruebas Diagnósticas frente a Sars-COV-2, aprobado por la Ponencia de Alertas, Preparación y Respuesta del Ministerio de Sanidad, las personas que tienen síntomas leves de COVID-19 no suelen transmitir el virus después de la primera semana tras el inicio de la sintomatología. El estudio ha observado que la carga viral que sufren los contagiados con muy pocos síntomas prácticamente desaparece al día 10 del inicio de la enfermedad.

En este sentido, la nula o mínima carga viral a partir del día 10 indica que habrá una “baja capacidad” de transmisión del virus durante esos días. Por eso, “no hay evidencias” de que éste se producido tras haber superado la fase aguda de la enfermedad. En definitiva, a juicio de los expertos, en personas con síntomas leves, la probabilidad de contagiar a otras personas sería “muy baja” más allá de la primera semana de la enfermedad.

Pacientes graves tienen mayor capacidad

Por el contrario, la situación cambia cuando los pacientes sufren la enfermedad de forma más aguda. En este caso, la carga viral es mucho mayor y además más duradera. Por eso, se estima que la duración del virus será de entre 20 días y 37 días, por lo que la peligrosidad de transmisión aumenta de forma exponencial en el tiempo, puesto que podrían contagiar mínimo durante más de tres semanas.

Estos estudios siguen ayudando a conocer la forma de comportamiento que tiene el virus en las personas, cómo se desarrolla y cuál es su capacidad de propagación. Cuanta más información se obtenga sobre él, mejores medidas sanitarias, políticas, sociales y económicas se podrán tomar para seguir luchando contra una pandemia que sigue asolando al mundo y pensar en la recuperación.