El ibuprofeno, así como otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos, no suponen ningún riesgo, aunque tampoco ningún beneficio, en el tratamiento de personas enfermas por coronavirus. Es la conclusión que ha hecho pública la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras analizar 73 estudios que ha confirmado este resultado.

Dichas investigaciones se centraron en infecciones respiratorias virales agudas o afecciones comúnmente causadas por virus respiratorios. El mayor número de estos trabajos se realizó en niños, en concreto en 46 de ellos, mientras que 28 se efectuaron en personas adultas. Además, otra de las pruebas se ejecutó en los dos grupos.

Según la OMS, “no hay evidencia de que el uso de estos medicamentos provoque eventos adversos graves, utilización aguda de la atención médica, supervivencia a largo plazo o calidad de vida en pacientes con Covid-19". El organismo de la ONU ha comprobado además que no existen pruebas claras sobre los efectos que estos fármacos pueden provocar en el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y hemorrágico e infarto de miocardio en adultos con infecciones respiratorias agudas.

No es necesario tenerlos en casa

El anuncio de la Organización Mundial de la Salud despeja la duda sobre la necesidad de contar en nuestros domicilios con ibuprofeno u otros medicamentos antiinflamatorios para tratar un posible contagio, ya que, como ha señalado esta institución, no tiene efectos positivos sobre la COVID-19, como tampoco negativos.

No obstante, los fármacos como la cortisona sí son empleados en los centros hospitalarios para tratar la inflamación de los pulmones cuando los efectos del coronavirus están en una fase avanzada. En concreto, cuando se inflaman los alveolos de la persona enferma y se encuentra en riesgo de desarrollar neumonía.