Una investigación realizada en Estados Unidos ha revelado que el coronavirus podría resultar menos mortal de lo que se pensaba inicialmente. Al menos eso se desprende del trabajo que han realizado científicos de la Universidad de Stanford en California, en concreto en el condado de Santa Clara, durante este mes de abril. Según este estudio, la tasa de mortalidad causada por esta enfermedad estaría entre el 0,12 y el 0,2%, cifra muy inferior a la que se registra actualmente en Estados Unidos (5,54%).

El estudio de la Universidad de Stanford descubrió que el número de personas contagiadas por COVID-19 puede ser muy superior a las contabilizadas oficialmente, lo que reduce de forma importante el porcentaje de personas fallecidas debido al coronavirus. El trabajo se realizó mediante la identificación de anticuerpos en individuos sanos a través de un test de punción digital, que indicó si ya habían contraído el virus y si se habían recuperado. Se analizaron muestras de 3.330 personas en Santa Clara y los resultados sentenciaron que el coronavirus estaba entre 50 y 85 veces más extendido de lo que se había calculado.

Más contagios de los registrados

El condado de Santa Clara contaba con 1.094 casos positivos y 50 muertes por coronavirus registrados oficialmente cuando se realizó la investigación, que se efectuó entre los días 3 y 4 de este mes de abril. El estudio de Stanford concluyó, sin embargo, que entre 48.000 y 81.000 personas podrían haber estado infectadas en este territorio californiano.

No obstante, los científicos que se encargaron de este análisis han llamado a la cautela para que no se saquen conclusiones precipitadas hasta que se realicen más investigaciones, ya que tampoco puede asegurarse que sea representativo para el resto de Estados Unidos u otras zonas del planeta. En ese sentido, el Instituto Nacional de Salud del país que preside Donald Trump y la Universidad de Berkeley se encuentran desarrollando trabajos similares que podrían arrojar un poco más de luz sobre el verdadero impacto de la pandemia.