La pandemia del coronavirus ha trastocado todos los ámbitos de la vida cotidiana. Así, algo tan habitual como salir a comprar se ha convertido en algo excepcional durante el confinamiento, especialmente para los grupos de riesgo, quienes han visto aún más alterado su día a día. Las personas mayores o con problemas de salud deben evitar salir de su domicilio y ello les ha complicado la adquisición de productos tan básicos y necesarios como los medicamentos.

Como muchos otros artículos, es posible adquirir medicinas a través de Internet, pero estos sólo pueden ser vendidos por farmacias que posean la autorización para ello. Las autoridades sanitarias insisten en que no se ejecuten compras en sitios online que no cumplan con estos requisitos, ya que existe el riesgo de adquirir falsificaciones que pueden causar un perjuicio severo en la salud de la persona que los compra. A raíz de la aparición de la COVID-19 han aumentado estos fraudes en la red y conviene, por tanto, ser cauteloso y asegurarse de realizar esta operación en webs que lo tengan permitido.

Entrega a domicilio

Asimismo, a raíz de la pandemia y de la declaración del estado de alarma, el Ministerio de Sanidad autorizó un acuerdo entre el Consejo General del Colegio de Farmacéuticos y la Cruz Roja para la entrega de medicamentos a domicilio a pacientes vulnerables de toda España. Están incluidos tantos los medicamentos que requieren receta como los que no. Para ello es necesario ponerse en contacto con la farmacia por la que se desee ser atendido y ofrecer una serie de datos, como son el nombre y los apellidos de la persona a la que va dirigida el medicamento, su DNI/NIE, la dirección del domicilio y un teléfono de contacto.