El PP circunscribe la posibilidad de unos pactos de Estado al ámbito del Congreso
Los populares y VOX, centraron la sesión de control en culpar al Gobierno de las cifras de la epidemia, de las peores del mundo. Casado no confirmó su asistencia a la reunión con Sánchez a la que estaba invitado el jueves.
Sin confirmar ni negar su asistencia a la reunión que debería mantener mañana con Pedro Sánchez en el inicio de la ronda de contactos para confeccionar unos pactos de Estado frente a la crisis del coronavirus, Pablo Casado pareció desmarcarse de esa aspiración este miércoles en la primera sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso desde la declaración del estado de alarma. Al menos en tanto que circunscribió dichos acuerdos al ámbito de la cámara baja, donde, dijo, hay "luz y taquígrafos".
Siguió Casado quejándose de los insultos vertidos hacia él, "inútil, indigno, irresponsable, incompetente, indecente, desleal". Parecidos a los que dirigiría después su compañero José Ignacio Echániz a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y a los que ha dedicado su partido a lo largo de la crisis a los responsables gubernamentales. El líder de los populares no aludió explícitamente a la reunión de este jueves con Pedro Sánchez, pero sí dijo que de él "ya no se fía nadie, ni sus propios compañeros", y le achacó presentarse como el máximo representante de los españoles en lugar del rey Felipe VI, así como no defenderle de un supuesto "ataque" de Pablo Iglesias, que el martes publicó en su cuenta de twitter un hilo ensalzando los valores republicanos.