El estado de alarma hogares ha restringido la utilización del coche privado a niveles bajísimos y nunca antes sospechados. El hecho de que mucha gente lleve ya cuatro semanas confinada en su casa ha provocado que sus vehículos estén en el garaje o aparcados en la calle. No pasa nada por no mover el coche durante un periodo breve de tiempo, pero cuando la situación se prolonga más de 15 días se deben tomar precauciones para que cuando vuelva la normalidad todo siga como antes.

La batería es uno de los elementos que hay que cuidar expresamente. Cuando no se esta usando el coche, ésta sufre en demasía. Hay que resaltar que cuanto más nueva sea la batería, menos riesgo habrá de que el motor no arranque cuando se vuelva a utilizar el vehículo, pero en cualquier caso conviene realizar dos simples recomendaciones para preservar la vida de la batería.

La primera, y muy sencilla, es arrancar el coche cada cierto tiempo. Una rápida solución que además llevará muy poco tiempo. Simplemente con dar contacto al coche y arrancarlo, se estará previniendo la salud y carga de la batería. Aunque el motor esté apagado, la batería sigue alimentando a los equipos que requieren electricidad y si no está en marcha no se recarga. Por tanto, si no se ha hecho ya, es necesario arrancar el coche si no se está utilizando, además sabiendo que el confinamiento va a durar mínimo hasta el 26 de abril.

Desconectar el terminal negativo de la batería

El segundo consejo es desconectar el terminal negativo de la propia batería. Con una llave, se retirará el cable para que deje de hacer contacto con el borne negativo. Una vez quitado, es recomendable cubrir el cable con cinta aislante. Con esta opción, la batería no se descargará y podrá aguantar hasta tres meses dependiendo del estado de la batería. Lo que sí se debe tener en cuenta antes de desconectarlo es que al coche no le va a pasar nada por hacerlo. En modelos nuevos y de última generación, el sistema eléctrico es el encargado de prácticamente todas las funciones del vehículo, por lo que habrá que asegurarse de que se pueda hacer.

Con estos dos sencillos pasos, se preservará la salud del coche y de la batería y no habrá sustos cuando vuelva la vida diaria y la rutina habitual. El estado de alarma y el confinamiento obliga a estar pendientes de algunas cosas que en condiciones normales no se estarían pendientes de ellas. El cuidado de la batería es una de ellas.