La crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus está generando incertidumbre en el ámbito laboral. Son muchas las empresas que se han acogido a un ERTE para descontarse temporalmente los salarios de los trabajadores mientras dure el parón impuesto por el estado de alarma. Algunas cumplen con lo solicitado, pero otras aprovechan el caos para pedirle a sus trabajadores que mantengan su actividad una vez han sido despedidos. 

¿Es legal esta práctica? Obviamente no. Si usted se ha visto afectado por un ERTE de reducción de jornada, tendrá que seguir trabajando en las horas estipuladas en su nuevo acuerdo laboral, pero en ningún caso a jornada completa. Y si usted se ha visto afectado por un ERTE total, que supone el cese completo de su actividad, entonces ninguna empresa le puede pedir que realice un trabajo que no paga, pues a partir de la entrada en vigor del ERTE su salario lo abonará el SEPE(Servicio Público de Empleo Estatal), y no la empresa.

"Cuando una empresa hace un ERTE a sus trabajadores, estos no tendrán que trabajar y, si es caso de reducción de jornada, sólo tendrán que trabajar el tiempo de su jornada reducida", explica la abogada laboralista Silvia Gambarte en Público.

Posibles sanciones

Esta práctica está recogida como "muy grave" en la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social, puesto que incumple su artículo 23.1. Y el problema es que las posibles implicaciones legales de seguir trabajando una vez se ha presentado el ERTE serían compartidas entre trabajador y empresa.

Mientras el empleador se enfrentaría a sanciones que podrían ir desde los 6.251 a los 187.515 euros, el empleado podría llegar a perder su derecho a acceder a prestaciones estatales durante seis meses, el de acceder a ayudas durante un año y tendría que devolver las cantidades recibidas.