El estado de Nueva York ha batido por tercer día consecutivo su récord de muertes a causa del coronavirus. En el último recuento la cifra de fallecidos es de 799, superando las 779 del martes y las 731 del lunes. El número total de decesos desde el inicio de la pandemia es de al menos 4.751, según los datos de la Universidad John Hopkins.

“Estamos en una batalla, pero se trata de una guerra”, ha asegurado en rueda de prensa el gobernador del estado, Andrew Cuomo, en referencia a la lucha contra la COVID-19. Cuomo quiso subrayar que la tasa de nuevos contagios parece estar estabilizándose gracias a las medidas de confinamiento y distanciamiento social. Y es que en las últimas 24 horas el número de nuevas hospitalizaciones bajó hasta 200 después de llegar a alcanzar durante algunos días de la semana pasada los 1.400.

Primera ola de la pandemia

El estado de Nueva York, que diagnosticó su primer caso de coronavirus hace 39 días, es el epicentro de la enfermedad en Estados Unidos. Hasta la fecha hay 151.000 infectados, 81.800 de ellos en la Gran Manzana. El gobernador avisa que aún vivirán días muy difíciles: “La gripe española de 1918 llegó en tres oleadas. Ahora estamos en la primera ola. Todo el mundo piensa que una vez que la hayamos pasado esto se habrá terminado, pero yo no estaría tan seguro de eso. Hemos estado subestimando al enemigo y eso siempre es peligroso”.

Mientras, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, avisó de que abril va a ser un mes muy complicado y que podrían aplicarse medidas más duras de distanciamiento social para intentar frenar al coronavirus “si la situación empeora”. “No es lo que ninguno de nosotros quiere, pero es la verdad. No creo que nadie prefiera que le digan mentiras bonitas”, añadió De Blasio.