Declaración de la Renta: ¿quién no está obligado a hacerla?
Desde el pasado 1 de abril, está disponible la realización de este documento sobre la renta para los contribuyentes, pero no todos están obligados a ello.
La Declaración de la Renta es un documento en el que se registran los ingresos, los gastos y las inversiones. Dicho documento se presenta en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), y es utilizado por el Estado para calcular si el contribuyente deberá pagar impuestos y a cuánto ascenderían sus obligaciones.
Pero esta declaración no deben hacerla todos los trabajadores, y son estos:
El Gobierno ha señalado que aquellos contribuyentes cuyas rentas provengan del trabajo y cuyo importe sea hasta los 22.000 euros anuales, no tendrán que realizar la Declaración de la Renta. Pero, dicho límite se vería reducido hasta los 14.000 euros en caso de que los rendimientos provengan de más de un pagador -salvo por algunas excepciones-, o bien cuando el pagador no está obligado a retener y los rendimientos están sujetos a un tipo fijo de retención.
Por otra parte, podemos encontrar otros rendimientos íntegros como los dividendos, los intereses y ganancias patrimoniales que están sometidos a retención con un tope conjunto de 1.600 euros; o las rentas inmobiliarias imputadas, los rendimientos íntegros del capital mobiliario no sujetos a retención derivados de letras y del Tesoro, o las subvenciones para la adquisición de viviendas de protección oficial. También entran dentro de estos rendimientos las ayudas públicas con un límite a los 1.000 euros.
Aquellos contribuyentes que cuenten con ingresos del trabajo, capital y actividades económicas (subvenciones, premios...) con un límite conjunto de 1.000 euros, tampoco tendrán el deber de realizar la Declaración de la Renta.