Los hospitales y centros sanitarios están desbordados por la pandemia del coronavirus. Como muchos de ellos están al borde del colapso, las autoridades están tomando medidas para descongestionar en la medida de lo posible todos los espacios sanitarios.

Una de las medidas más importantes que se han tomado es poder tramitar la baja laboral sin tener que acudir al centro de salud correspondiente. Si una persona presenta en su domicilio síntomas de coronavirus, tan solo tendrá que llamar por teléfono al número de su ambulatorio para ser atendido a distancia y así evitar en casos que no sean graves acudir al centro de salud.

La mecánica para ser diagnosticado por teléfono es muy sencilla. Si una persona tiene síntomas de coronavirus o cree haber contraído la enfermedad, lo primero que tendrá que hacer es llamar a su centro de salud para pedir cita con su médico de cabecera. En vez de darle cita con día y hora como suele ser habitual, se solicitará al paciente un número de teléfono para que el médico contacte directamente con usted.

En cualquier momento, éste llamará al paciente, que será valorado a distancia. El médico le hará una serie de preguntas y en función de las respuestas determinará si precisa la baja médica por coronavirus, bien por estar infectado o incluso por estar en aislamiento por posible contacto con otro familiar que tenga el virus.

Sin parte de baja físico

El médico emitirá la baja laboral con una fecha marcada. Asimismo, concertará otras citas por teléfono para controlar la evolución del contagio y así en siguientes llamadas valorar si el paciente vuelve a estar de alta o no.

Después de confirmar que el paciente tiene coronavirus o riesgo de contagio, se expedirá un certificado de baja laboral. El trabajador no tendrá el papel en su poder, pero no es necesario tenerlo. Simplemente tendrá que avisar a su empresa de que está incapacitado para trabajar.

La empresa podrá verificar que su empleado está de baja laboral por medio del fichero que pone a disposición de las empresas el Instituto Nacional de la Seguridad Social, sin necesidad de esperar a que el trabajador envíe o aporta copia del parte de baja tramitado por su médico.

Así, se evitan desplazamiento a los centros sanitarios, se ayuda a no colapsarlos y además se reduce drásticamente la propagación del coronavirus y la movilidad, puesto que, si personas infectadas o en riesgo de estarlo tuvieran que ir a su ambulatorio, los contagios podrían haberse multiplicado aún más.