Son muchas las dudas que le asaltan a la gente respecto a lo que está permitido y lo que no durante el estado de alarma. Una de ellas, está relacionada con la posibilidad de necesitar los servicios de un fontanero o un electricista. Dado que los electrodomésticos o las instalaciones de las casas no entienden de cuarentenas, es posible que en algún momento de la cuarentena podamos necesitar sus servicios.

Estas prestaciones a domicilio están permitidos, pero tienen unos protocolos de actuación para poder cumplir con las recomendaciones de seguridad fijadas por el Gobierno con el fin de evitar contagios que propaguen aún más el virus. Por ello, los servicios de estos profesionales pueden seguir siendo requeridos, aunque es necesario aportar las evidencias que justifiquen sus trabajos.

Con protecciones 

Como en muchos otros sectores, estos gremios han notado un descenso de su actividad puesto que los clientes tan sólo suelen hacer uso de sus servicios en situación de máxima necesidad o de urgencia. Además, cuando acudan a algún domicilio, deben hacerlo provistos del necesario equipamiento de seguridad: Mascarillas, guantes, guantes, etc.

Igualmente, el cliente que reciba la visita de un electricista o de un fontanero, debe tomar precauciones. No deben tocarse ni acercarse a menos de un metro de distancia y debe pedirle al profesional que haga uso de sus equipos de protección individual, porque toda precaucación es poca en esta crisis sanitaria.