Muere otro guardia civil: 38 años y sin patologías previas
Francisco Javier Collado Rivas, que estaba destinado en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), llevaba varios días en cuarentena en su domicilio.
El coronavirus se ha vuelto a cobrar una nueva víctima en la Guardia Civil. Francisco Javier Collado Rivas, agente de la Benémerita de 38 años de edad, falleció hoy horas después de ser ingresado en el hospital. Según indicaron al menos dos fuentes al diario El Español, no tenía patologías previas.
El anuncio llegó por parte de la cuenta oficial de Twitter de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. Francisco Javier Collado estaba casado, y tenía un hijo de 10 años. Llevaba tres días pasando la cuarentena en su domicilio, hasta que lo llevaron a urgencias de un hospital privado de Madrid esta misma mañana, donde no pudo superar la enfermedad.
Estaba destinado en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde realizaba labores relacionadas con la seguridad del recinto, así como con el transporte de presos para trasladarlos desde una cárcel a otra.
Precedentes
Hace tan sólo dos días, la tragedia golpeó por primera vez a la Guardia Civil con el fallecimiento de Pedro Alameda, de 37 años de edad y que prestaba servicio dentro del Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil en Valdemoro. El agente, que estaba casado y era padre de una niña de cinco años, tampoco tenía patologías previas antes de fallecer por coronavirus.
La delicada situación que se vive en España con el coronavirus ha puesto en alerta a toda la sociedad. Especialmente, a los que están en primera línea de batalla, como los sanitarios o el personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que reclaman más medios al Gobierno para luchar contra el COVID-19.