Pese a que se tiene que hacer un lavado de imagen y volver a recuperar la mejor versión del Cholismo, lo cierto es que la tranquilidad reina en el Atlético. Incluso el optimismo sigue siendo evidente. Miguel Ángel Gil Marín ha vuelto a reconocer que en seis años ya estará amortizado todo el gasto que se ha producido en la construcción del Metropolitano y tampoco se olvidan que es fundamental el rendimiento deportivo. Lo que pasa es que con la bandera de Saúl se antoja que solamente se puede mejorar. El canterano aparte de declarar su amor a los colores, de rechazar las ofertas que ha tenido, cada día más se está convirtiendo en la referencia en la zona de creación y sabe aparecer para meter verdaderos golazos. Junto con Oblak son las piezas más asentadas y que están teniendo un nivel de actuación para situarlo entre los grandes del mundo. Un ejemplo para los chavales que vienen apretando desde atrás. En la misma posición está Koke, pero con tanto cambio de posición, en ocasiones parece algo perdido. Es el momento para Simeone de hacer el cambio generacional. Tampoco aparca la opción, junto con los que mandan, de seguir intentando a los jugadores más prometedores que hay en el mundo. Por eso, para el verano, que nadie descarte la opción que se busque algún fichaje para la defensa ya que es la línea que tiene una media de edad más alta. El Cholo sigue trabajando y luchando para que el futuro de la entidad sea mejor que bueno y ahora quiere que tanto los Godin, como Gabi, Augusto y Tiago se conviertan en las referencias en el vestuario y apoyen a sus compañeros para darle la experiencia que les puede faltar. Saúl también ha asumido sus galones y siempre que se viste de corto es claro a la hora de indicar que por ese escudo y esos colores hay que dejarse el alma.

En la cita en Bakú estoy convencido de que no vamos a fallar. Desde que ha llegado Simeone es Europa nos hemos convertido en uno de los grandes cocos, de los que nadie quiere que les toque. Incluso Thomas en los medios oficiales ha indicado que táctica tiene que hacer. Salir desde el principio a morder arriba, a presionar al Qarabag en su propia defensa y conseguir que puedan tener algún error que aprovechen los rojiblancos. Volver con los tres puntos, más el aderezo de que Chelsea y Roma empaten en su duelo sería completar una jornada fantástica y que alegaría los fantasmas de pesimismo que se han apoderado de algunos seguidores para la derrota ante el Chelsea y los empate contra Leganés y Barcelona. Incluso sería el golpe anímico que necesita igualmente el vestuario para recuperar la moral. Tampoco se olvida del pero del fútbol aéreo y en los entrenos se habla mucho con los centrales para evitar que los rivales sigan marcando de cabeza los tantos que encaja Oblak. La directiva sigue entrega al terreno deportivo y Gil Marín ha sido claro a la hora de resaltar que espera que en seis años esté amortizado todo el gasto que ha representado la construcción del estadio del Metropolitano y hasta están haciendo una amplia remodelación en la cantera con la finalidad de conseguir que sigan saliendo futbolistas con personalidad para el primer equipo o se busca en el mercado los valores más prometedores.