Si has pasado tiempo en la playa observando a los surfistas, es posible que hayas notado un comportamiento curioso: muchos de ellos corren lentamente por la arena con sus tablas bajo el brazo, sin una razón aparente. Este extraño fenómeno fue objeto de un estudio llevado a cabo por la revista francesa Surf Session, revelando datos sorprendentes sobre esta particular práctica entre los amantes del surf.

Los resultados de la encuesta sacaron a la luz una verdad intrigante: más de la mitad de los surfistas admiten correr regularmente con sus tablas bajo el brazo sin poder ofrecer una explicación clara. Según la investigación, esta costumbre es especialmente común entre los surferos que frecuentan las playas del suroeste de Francia.

Para arrojar luz sobre este enigma playero, se llevó a cabo un sondeo entre más de un centenar de surfistas que viven al margen de la civilización en las playas de la región. Las respuestas variaron desde una "irresistible necesidad" de hacerlo, hasta el deseo de sentirse parte de la comunidad de surfistas o incluso escuchar una voz en sus cabezas que los impulsaba a emprender esta particular carrera. Sin embargo, la mayoría de los encuestados consideraron la pregunta "poco interesante".

Aunque este comportamiento puede parecer extraño, no es nada nuevo. Dicen que el fenómeno se observó por primera vez en las playas australianas en los años 70. Colin Hasler, un veterano del surf, recuerda cómo su mejor amigo comenzó a correr con su tabla bajo el brazo "porque la arena le quemaba los pies y se le olvidaron las chanclas". Este acto aparentemente trivial desencadenó una tendencia que se propagó rápidamente por todo el mundo del surf. "Fue él quien inventó ese famoso estilo de correr despacio con la tabla", recuerda Hasler. "Inmediatamente escuché comentarios como '¡mira a ese tipo, corre con su tabla, es genial!'".

Aunque durante mucho tiempo se consideró como una "tradición bárbara", esta costumbre ha comenzado a intrigar a los investigadores. Se han propuesto varias teorías para explicarla, desde ser una especie de exhibición amorosa hasta una postura de desafío y dominación dirigida a los adeptos del bodyboard presentes en la playa. Recientes estudios realizados por la Universidad de Hawái han sugerido que podría tratarse de una forma de marcar el territorio y afirmar la supremacía entre los diferentes grupos de deportistas acuáticos.