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Pierde una pierna por el ataque de un tiburón: "Como si me atropellara un camión"

Heidi Ernst, experta buceadora de 73 años con 500 inmersiones a sus espaldas, sobrevive de milagro a un ataque de tiburón en las islas Bahamas.

Heidi Ernst, experta buceadora de 73 años con 500 inmersiones a sus espaldas, sobrevive de milagro a un ataque de tiburón en las islas Bahamas.
Heidi Ernst

A finales de mayo, Heidi Ernst cumplía con orgullo las 500 inmersiones en su vida. Esta experta buceadora de Iowa, sin embargo, se está recuperando ahora de casi perder la vida en un ataque de tiburón en Bahamas. La mujer, de 73 años, ha perdido una pierna por culpa del incidente y ha detallado a varios medios estadounidenses cómo fue exactamente.

El día que celebraba las 500 inmersiones.
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El día que celebraba las 500 inmersiones.Facebook

Cuenta Ernst que justo acababa la inmersión entre tiburones en Gran Bahama, la isla ubicada más al norte de este archipiélago caribeño. Es su lugar favorito para bucear, en el que lleva ya más de 11 años y donde a menudo lo ha hecho entre tiburones. Que nunca la habían atacado, ni a ella ni a ninguno de sus compañeros.

El caso es que Ernst ya subía por la escalera de la embarcación con la que había acudido al lugar. "El tiburón me atacó y me agarró por la pierna", relata la buceadora, y añade que "no le vi venir, se acercó por detrás y fue como si me atropellara un camión, como la escena de una película de terror".

En ese momento, la estadounidense golpeó al tiburón con todas sus fuerzas para intentar que abriera la mandíbula y la soltara; y da las gracias a los compañeros que había en la embarcación, que le salvaron la vida: "Podría haberme desangrado fácilmente si no llega a ser por ellos, que me hicieron un torniquete en la pierna. Había sangre por todas partes y tenía miedo de perder la vida". Acto seguido acudieron los servicios de emergencia y la experta buceadora fue evacuada por aire al Rand Memorial Hospital y, posteriormente, al Ryder Trama Center. Allí se le comunicó que había que amputar la pierna. "Tomé la decisión de que me la cortaran porque no se podía salvar", confiesa.

Para acabar las entrevistas, Ernst explica también que no culpa al tiburón por morderla y que esto no la va a detener ni a privar de su pasión por el buceo.

Grand Bahama Scuba

Heidi Ernst ha publicado en Facebook algo sorprendente: la empresa con la que buceaba, Grand Bahama Scuba, "está recibiedo hate y malas reseñas de gente que no ha buceado nunca con ellos". En este sentido pide "dejar de hacerlo, porque no solo son la mejor tienda del mundo, sino qu eme salvaron la vida y me sienta muy mal leer estas cosas, no tiene sentido".