"Me siento muy feliz cuando hago un repaso a los años que llevo haciendo montaña, que considero que son pocos (solo 12)", relata Jonatan García antes de añadir que "si hay algo de lo que verdaderamente estoy orgulloso, es de toda la gente increíble que he conocido en el camino". Una gente, por ejemplo, con la que subieron al Aneto recientemente y luego "bajamos volando. Ya van 4 veces en menos de un mes". 

El alpinista vizcaíno tiene una historia de amor con este pico de 3.404 metros, el más alto de los Pirineos y el segundo de España, que tiene su querido Valle de Benasque a sus pies. Lo ha coronado en más de 170 ocasiones. Ha hecho cumbre por todas la rutas abiertas hasta la fecha y por su propia cuenta ha abierto ni más ni menos que 19 vías nuevas. Pero ahora parece que también está descubriendo nuevas maneras de bajar.

En marzo ya subió un post en el que explicaba que habían subido por el sur y habían bajado por el norte, volando, gracias a la "suerte de tener una climatología espectacular y favorable". Lo hizo en parapente hasta aterrizar en Llanos del Hospital.

Y según explica, acumula también más de 140 vuelos de esta disciplina: "Es una excelente incorporación a mis entrenamientos y proyectos. Necesita de alta concentración, dedicación y lectura de ese fenómeno tan único y especial como es el aire. Lo que más me gusta es el trabajo previo a un vuelo en la montaña, hay que estar a la hora exacta en el lugar oportuno". Antes de confesar que en otra cima también había logrado aterrizar en Plan D'Están en 15 minutos.

Todo ello lo dice un hombre que en agosto del 2021 logró encadenar de manera autosuficiente y sin descanso las 51 cumbres de más de 3.000 metros del macizo del Aneto saliendo desde la puerta de su casa y uniendo las bases en bici. 67 kilómetros y 6.129 metros de desnivel positivo. "Esa montaña que tanto amo en ese lugar que tanto me aman". No es para menos.